¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Armando Orbón, en un concierto este año en Gijón. Damián Arienza

Armando Orbón

Guitarrista
«Las obras de Julián Orbón tras el exilio a Nueva York son geniales»

Ofrecerá el jueves, 27 de noviembre, una charla-recital en el conservatorio de Avilés con la que se cerrarán los actos del aniversario del nacimiento de su tío

Martes, 25 de noviembre 2025, 20:26

Armando Orbón, sobrino del compositores avilesino Julián Orbón, ofrecerá este jueves una charla-recital en el conservatorio que abrirá con 'Preludio y Danza', que ... estudió personalmente con su tío en su apartamento de Nueva York.

Publicidad

¿Por qué eligieron este formato de charla-concierto en lugar de solo la música?

–Fue algo que surgió sobre la marcha. Cuando me llamó Carlos Galán (director del Conservatorio Julián Orbón), me preguntó cómo podíamos hacerlo, sobre la base de una hora de duración. Al final decidimos que fuera media hora de recital y otra media hora de charla sobre mi tío.

–Con este acto culminará el aniversario de su nacimiento. ¿Considera que la figura de su tío está suficientemente reconocida?

–No figura en los programas habituales de las orquestas españolas porque es una música compleja y no está en los canales de distribución. El público siempre es algo más minoritario cuando hablamos de música sinfónica contemporánea. Ya no es tanto por el elemento tonal sino por otras herramientas que utiliza y eso no es muy popular. Por poner un ejemplo, es como Picasso o Antonio López. Nadie duda del talento del primero, pero el segundo llega a todo el mundo porque su estilo es hiperrealista.

¿Cuántos años compartió con él?

–La primera vez que regresó a España, que venía para tocar en el Festival de Música América España, yo tendría unos 12 años. Yo ya estudiaba música y tenía una idea muy difusa del que era mi padrino, yo me llamo Armando Julián. De aquella estuvo casi cuatro meses en casa de mis padres y también en la casa de los Lorca, en Nerja, con quienes tenía trato en Nueva York. Luego yo fui alguna vez allí a visitarle y aquella casa era como un santuario. Estaba llena de intelectuales de primer orden como Ramón J. Sénder, Guillermo Cabrera Infante, María Zambrano,... Lo poco que sé lo aprendí allí. Iba encantado.

Publicidad

¿Qué cree que definiría mejor la personalidad humana y artística de Julián Orbón?

–Él, imagino que como muchísimos otros españoles, quedó marcado por la Guerra Civil. Sus casas en la calle de La Cámara las quemaron y tuvieron que ir a vivir a Gijón. Imagino que como niño eso tiene que ser horrible. Tenía una relación intensísima con su madre, que murió cuando él tenía 7 años, y nunca lo superó del todo. Cuando emigró (porque no fue exactamente un exilio) dejó una España cautelosa y sombría, en la que no había oportunidades para desarrollarse musicalmente, y llegó a La Habana, en la que todo era esplendor y enseguida se sintió muy protegido por todos los intelectuales. Su música de esa época es muy clara, abierta, optimista. A partir del exilio es más cerrada, metida hacia dentro porque en Cuba quedaban íntimos amigos. Tuvo una vida muy convulsa y eso se refleja sobre todo en ese momento del exilio que, para mí, hace obras absolutamente geniales.

¿Qué le gustaría que el público de Avilés descubriera o recordara de su tío en este acto?

–Creo que es importante que los estudiantes del conservatorio sepan quién fue el hombre que da nombre al centro musical. Imagino que sus profesores se lo enseñarán, pero por si acaso espero que con mi charla y concierto se subsane ese vacío en caso de que lo haya.

Publicidad

¿Qué criterios se han seguido para la selección musical?

–Son creadores con un nexo muy directo con Julián, tanto por la amistad como la creatividad musical.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad