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J. F. GALÁN
AVILÉS.
Domingo, 23 de septiembre 2018, 04:02
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Director de Asturias Educación, un centro privado de formación profesional, Natán Fernández se ha incorporado recientemente a la nueva directiva de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Avilés constituida tras el proceso que dio la presencia a Luis Noguera, el único candidato. Es vocal y presidente de la comisión de Formación.
-Me animó la gente de la propia Cámara, y decidí que podía aportar experiencia. Asturias Educación y Escadem llevamos más de cuarenta años dedicándonos a la formación.
-Y en los últimos años se han acelerado con la llegada de la formación online y la dual. Esta última, que ya se imparte en Asturias como experiencia piloto, es el futuro de la formación.
-La clave es que permite a los alumnos de formación profesional compatibilizar estudios y trabajo en una empresa del sector. Es un salto muy grande. Si hasta ahora primero te formabas y después te incorporabas al mercado de trabajo, ahora las dos cosas van paralelas desde el minuto uno.
-Todavía está en fase experimental, pero parece claro que para la empresa resulta beneficioso. Va a tener un trabajador formándose de manera gratuita.
-Verlo desde esa perspectiva es un error. Para la empresa también tiene un coste. La empresa tiene que asignar al alumno un tutor, con la consiguiente merma en su jornada laboral productiva. La ventaja es para ambas partes. El alumno se especializa en un puesto que el mercado laboral requiere y la empresa tiene la posibilidad de cubrirlo con un trabajador a medida. Además, esa inversión en formación se compensa con el trabajo que realiza el alumno durante el proceso de aprendizaje.
-En gran medida, sí. España es el país de Europa con más titulados universitarios trabajando en puestos que no requieren esa titulación. Lo que demanda el mercado laboral son puestos muy específicos que solo pueden desempeñar titulados en Formación Profesional. Hay más trabajo en este campo.
-Seguro que es así. Lo que sucede es que el viejo concepto de que los buenos estudiantes van a la Universidad y los malos a Formación Profesional aún persiste, pese a que está completamente desfasado.
-La Formación Profesional ofrece un amplio abanico de salidas, muchas veces de forma inmediata. Habría que fomentarla y concienciar a los padres de que hoy en día es una muy buena opción. Quieren que sus hijos sean médicos, no soldadores, electricistas o fontaneros. Lo ven como un paso atrás, cuando en realidad son trabajos que además de ser demandados se pagan muy bien
-La rama de informática vuelve a tener bastante, y también la sanitaria. En Avilés prima la industrial, a la que le va a venir muy bien la formación dual. A fin de cuentas donde se aprende a ser calderero o soldador es en un taller. Son dos perfiles que las empresas demandan, y no abundan.
-Está en un momento delicado en el sentido de que genera desconfianza. Habría que regularlo de tal forma que ofrezca todas las garantías.
-Ahora mismo se está desarrollando el programa integral de cualificación y empleo, el PICE. Está especialmente dirigido a jóvenes menores de treinta años y se desarrolla mediante pequeños cursos y seminarios. En este marco se ha desarrollado en el pabellón de La Magdalena una feria que buscaba reunir en un mismo espacio a jóvenes sin trabajo con los agentes que lo generan.
-Ya ha habido contrataciones, pero todavía hay que esperar unos meses para ver el número de ocupaciones que consiguen los alumnos que están dentro del programa. En noviembre se celebrará una nueva feria en la que intentaremos acercar a alumnos de los últimos cursos de Secundaria y Formación Profesional al tejido empresarial, para que vean los perfiles que se demandan.
-Más que atraerlo hay que crearlo en Avilés. No tiene por que venir de fuera, se puede explotar el que hay aquí. Eso requiere buscarlo ya dentro de las escuelas, orientarlo y darle forma. Es lo que se hace en otros países, y hay un programa experimental para hacerlo aquí.
-En llevar a alumnos de los institutos a empresas del sector en el que quieren trabajar para que vean si realmente es lo que les gusta.
-Como en el resto de la región y del país. El número de alumnos va creciendo, pero todavía falta.
-En algunas ramas sí, en otras no tanto. Hay muchos centros que ofertan las mismas especialidades.
-Hay un programa anual que ofrece un programa amplio y variado en todos los niveles, desde cursos de empaquetado hasta administración o informática.
-Tenemos una jornada de calidad dirigida a ellos y una sección orientada al comercio exterior, pero es un campo que habría que reforzar.
-Enfocados sobre todo al comercio. En formación profesional se han incluido en todos los itinerarios formativos de grado superior.
-Con las que están asociadas con la Cámara. De cara al futuro queremos ofrecer cursos incluidos en los programas del servicio público de empleo para complementar así la oferta que ofrecen los centros de formación privados que hay en la comarca pero sin chocar con ellos. No queremos competir, sino ocupar los huecos que puedan estar vacíos.
-Todavía estoy aterrizando. Es un trabajo que lleva tiempo.
-Cada ciudad tiene un tejido empresarial definido al que las cámaras de adaptan, ofreciendo los servicios específicos que requiere. Creo que cada ciudad tiene que tener su propia cámara y que todas deben trabajar de la mano.
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