Las partículas en suspensión son el único contaminante descontrolado en la comarca de Avilés
La estación del Matadero es el única de Avilés donde se superaron las medias autorizadas en 109 jornadas sobre un máximo permitido de 35
Redacción
AVILÉS.
Jueves, 9 de enero 2025, 09:39
Las partículas en suspensión son el único contaminante que en la comarca de Avilés se encuentra fuera de control, incumpliendo los límites ... fijados por la normativa española. Y el punto negro se encuentra focalizado en la estación de medición del antiguo matadero de la red de control del aire del Principado de Asturias. La estación modificará su ubicación a lo largo de este año una vez que el Ministerio de Transición Ecológica y la Comisión Europea han asumido que, por su ubicación, no refleja la calidad del aire que respiran los avilesinos.
De hecho, una de las singularidades de los registros se encuentra en la diferencia entre las mediciones de PM 10 de la estación de Matadero y del resto de puntos de control.
Esta estación, situada en zona portuaria y junto a la ITV, prácticamente dobla las mediciones de las partículas en suspensión de la estación de la plaza de La Guitarra que, según un estudio realizado por la Universidad Carlos III para el Ministerio de Transición Ecológica en 2013, es la que mejor refleja la calidad del aire en la ciudad, si tomamos como referencia la media anual.
Existe otro índice que rompe esta estacíon. Así, la normativa recoge que la media diaria de cincuenta microgramos por metro cúbico de PM 10 sólo se puede superar en 35 días al año. En ese lugar, se contabilizan 109 superaciones en un año en el que, durante cuatro días, no hubo registros.
La media diaria más alta se registró el 21 de febrero del pasado año, cuando se alcanzaron los 148 microgramos por metro cúbico. En cambio, el 2 de octubre se registró el valor mínimo: 9 microgramos por metro cúbico. Todo un abanico de registros que evidencia que los motivos de esa contaminación no son estáticos y responden a múltiples factores, desde situaciones atmosféricas a la actividad portuaria.
Demás estaciones
En cambio, los demás registros se encuentran muy por debajo de los límites legales. Es muy interesante la medición de dióxido de azufre, donde el máximo registro admitido al año es una media de veinte microgramos al año. Su generación se vincula con los motores de combustión.
La estación de Matadero marca una media anual de 6,8 microgramos por metro cúbico, inferior a Llano Ponte y Salinas (10,6); pero superior a Llaranes (3,5). En la plaza de La Guitarra no se registra este contaminante.
Su principal fuente es la actividad industrial y el tráfico. Este último factor explicaría los datos de Llano Ponte, aunque resulta débil para los registros de Llaranes, con la autovía próxima, aunque las diferencias en el funcionamiento de los motores en un tramo urbano o ya circulando puede ser parte de la explicación.
Respecto a la industria, es evidente que tanto en Salinas como en Matadero notan la actividad de Asturiana de Zinc. Pero no hay que olvidar que hace veinte años, con una producción mucho menor en la fábrica de San Juan de Nieva, la media anual de dióxido de azufre en la estación de Matadero era de 30,66, superando en diez puntos la media máxima anual. Los registros de Salinas y Matadero reflejan el esfuerzo de la empresa en reducir el impacto ambiental de su actividad.
Después de la industria, el gran agente contaminante de la ciudad es el tráfico como se aprecia en los registros anuales de óxidos de nitrógeno, tanto dióxido, como monóxido, vinculados a los motores de combustión como el dióxido de azufre.
El valor límite de peligro para la salud humana es una media de 40 microgramos por metro cúbico no se alcanza en ninguna estación. El registro más alto es Matadero con una media de 18,4; le sigue Llano Ponte, con 16,9, coherente con el intenso tráfico que soporta; la plaza de la Guitarra con 10,16; Llaranes registra 9,16 microgramos por metro cúbico y Salinas, 7,95.
Los datos son provisionales y aún deben depurarse por los técnicos
Los datos recogidos en la Red de Control del Aire del Principado de Asturias no son definitivos y se encuentran sometidos a validaciones posteriores, como señala la propia web del Principado de Asturias. Eso sucede especialmente en las partículas de suspensión, PM 10. Los procesiones de corrección son complejos y largos, si bien los resultados finales sólo cambian matices. Un ejemplo son los datos de 2022, cuya corrección no se confirmó por el Ministerio de Transición Ecológica hasta mayo de 2023, si bien el resultado no alteró los datos fundamentales del año que situaban a la estación del Matadero como el punto negro de la contaminación en la comarca. Las partículas en suspensión PM 10 volvieron a ser las responsables de ese puesto.
La corrección busca discernir la cantidad de contaminantes cuyo origen no es atribuible a la actividad humana. Así, las tormentas de arena del Sáhara siempre generan restos de arena que aparecen dentro de las PM 10. El objetivo de las autoridades es conocer exactamente que parte de la polución responde a la actividad humana y cual a fenómenos naturales ajenos al territorio sobre los que no existe capacidad de influir.
No es el único elemento natural que influye en los registros. Así, los aerosoles marinos repercuten en los registros que se hacen en las estaciones del Matadero y Salinas. Al margen de esa situación, los datos de las cinco estaciones reflejan que el principal causante de la contaminación es el tráfico. En Llaranes, por ejemplo, el cierre de la actividad de baterías de cok en el Parque Empresarial Principado de Asturias ha reducido los índices de benceno y otros hidrocarburos, que se encuentra en la mitad de lo máximo permitido. Pero se mantiene por la cercanía de la autopista. También los óxidos de nitrógeno y azufre evidencian el peso del tráfico.
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