El Ayuntamiento de Avilés confía en poder culminar antes de final de año la declaración de zonas tensionadas

En el caso de Avilés, esta declaración podría afectar al centro de la ciudad y a otros seis barrios, desde El Quirinal a Las Meanas, además de Sabugo, Valgranda, La Magdalena y El Carbayedo. Son las zonas en las que el informe encargado por el Principado había detectado que los precios superaban el 30% de los ingresos medios de los hogares del conjunto del municipio. En estas zonas que finalmente se declaren como tensionadas, se impondrían limitaciones al libre mercado actual, regulado por la ley de la oferta y la demanda. Podría ponerse un tope a los precios y limitar la cantidad en la que estos pueden subirse anualmente.

Solís esgrime los resultados en Barcelona como un ejemplo de éxito de esta medida. La capital catalana se declaró zona tensionada en el año 2023 y desde entonces hay datos que indican que los precios de los nuevos contratos fueron alrededor de un 8% más bajos de lo que ocurría hasta entonces, y que los contratos se han alargado en el tiempo. Es decir, los propietarios y los inquilinos, una vez finalizado el plazo de cinco años de vigencia de los contratos de alquiler, han optado más por renovar esos acuerdos que por buscar unos nuevos, algo que era frecuente al permitir la ley subir los precios por encima del IPC.

«En Barcelona han bajado los precios de los alquileres y se ha favorecido el acceso a la vivienda de la clase trabajadora», señala Solís. Lo que ocurrirá en Asturias está por ver. Primero habrá que proceder a la declaración de esas zonas tensionadas, algo que se prevé que ocurra no sólo en Avilés, sino también en otros concejos como Llanes, Langreo o Gijón. Otros concejos de la comarca, como Castrillón o Corvera, que el informe señalaba como tensionados en algunos puntos, de momento no han hecho movimientos al respecto.

«Me consta que están trabajando en la Consejería de Vivienda y que se hará antes de final de año», asegura Solís, que considera que este será «un trimestre muy importante para las políticas de vivienda, porque vamos a poder ver cosas de las que llevamos ya tiempo hablando».

El programa Avilés Alquila, que ofrece garantías tanto a propietarios como a inquilinos, con la intermediación de la Cámara de Comercio, ha demostrado funcionar. El año pasado se vincularon al mismo 146 contratos, lo que supone el 60% del total del mercado de alquiler en Avilés. A pesar del buen funcionamiento del programa, que se puso en marcha el mandato pasado y se ha potenciado durante este, la Concejalía de Vivienda confía en que el futuro programa regional Alquilámoste contribuya aún más a sacar vivienda vacía al mercado.

Esta iniciativa, que se espera que pueda ponerse en marcha también a finales de este año, hará un llamamiento para que aquellos propietarios que dispongan de viviendas vacías se las cedan al Principado durante siete años y cuatro meses y les garantizará el cobro de una renta, que en ningún caso podrá superar los setecientos euros al mes. Mientras, Vivienda cubrirá el 10% del coste del alquiler al inquilino, un alquiler que fijará la administración de acuerdo a unas fórmulas matemáticas. La administración asegura además a los propietarios que, al cambio de esos casi siete años y medio podrán recuperar su inmueble sin daños. Con esta fórmula el Principado pretende incentivar a que los pequeños propietarios que tienen miedo a poner su piso vacío en alquiler por miedo a impagos o a que la vivienda sufra daños, dispongan de garantías como ya se hace con el Avilés Alquila, al tiempo que se incrementa el parque de alquiler, lo que ayudará a bajar los precios de las rentas.

Solís confía en que este proyecto autonómico, más ambicioso y con más fondos que el local, pueda mejorar la situación también en Avilés, donde la demanda supera con creces a la oferta desde hace varios años.