El Ayuntamiento de Avilés quitará del callejero a Álvarez Gendín, Orejas Sierra y López Ocaña

La concejalía de Memoria Democrática recayó en una concejala de IU tras el acuerdo de gobierno de Cambia Avilés -IU más Podemos- y el PSOE a principios del verano pasado. Ana Solís será la encargada de abanderar con hechos las reivindicaciones de su partido en los últimos años. Aunque Avilés había avanzado en el cumplimiento de mandatos del Principado como la retirada de las placas de simbología franquista de la Cruz de los Caídos en el cementerio de La Carriona, desde IU se había pedido más celeridad en la retirada del callejero de nombres de figuras vinculadas a la dictadura.

Esa será la asignatura pendiente que la nueva concejalía de Memoria Histórica quiere aprobar nada más comenzar el mandato. De ahí que la intención del departamento que lidera Ana Solís sea modificar los nombres de tres calles de Avilés, (en memoria de dos alcaldes de la ciudad: Francisco Orejas Sierra y José López Ocaña, además del que fuera rector de la Universidad de Oviedo, Sabino Álvarez Gendín). Es decir, borrar su rastro del callejero para dar paso a una nueva denominación.

Aparte de las connotaciones logísticas que tendrá el cambio de nombre a tres calles de la ciudad en cuanto a detalles que afectan a los vecinos que habitan en ellas, el siguiente paso que puede dar pie a la controversia será elegir los nuevos nombres que tendrán Álvarez Gendín, Orejas Sierra y López Ocaña. En este sentido, según ha podido saber este periódico, la concejalía de Memoria Democrática reconoce que será un proceso largo en el que deberán confluir los puntos de vista del conjunto del gobierno municipal. Si Ana Solís tiene claro que quiere eliminar los actuales nombres de las tres vías, prefiere ser cauta sobre la nueva nomenclatura. Eso sí, tiene claras su preferencias y pasan por dedicar las calles a mujeres avilesinas o que hayan destacado en algún tipo de actividad.

No obstante, el cambio de calles será solo la actuación quizás más llamativa, y polémica, del programa de la concejalía de Memoria Democrática en el próximo ejercicio. También está previsto un homenaje a la «última Corporación democrática antes del golpe de Estado franquista», la de 1937, en referencia al último gobierno municipal de la República.

En este punto, desde el Ayuntamiento ya se han puesto en marcha los primeros contactos para trabajar con la familias de los miembros de esa Corporación. Queda un largo camino por delante, pero la intención de Izquierda Unida es celebrar ese homenaje especial de forma pública y oficial cuanto antes.

Otro objetivo es avanzar en una iniciativa que ya se puso en marcha en el pasado verano, en virtud de los acuerdos de gobierno de coalición entre Cambia Avilés y el Partido Socialista, como el proyecto 'piedras de la memoria'. Ya tienen un adoquín en su nombre en calles de Avilés desde julio pasado Eduardo Alfredo Fernández Álvarez, Marcos Arturo García Vega, Emilio Antonio Arrojo Arrojo, Alberto Sánchez García, Andrés Leopoldo Marquínez de la Vega y Ángel Jesús Conde Gutiérrez, que fueron represaliados por el gobierno franquista y enviados a campos de concentración nazi por haber combatido por el bando republicano en la Guerra Civil española (1936-1939). Es un cubo de cemento de 10x10x10 con una placa de latón incrustada sobre una de sus caras en las que se ha grabado el nombre de la víctima, su fecha de nacimiento, los datos de la deportación y la fecha de fallecimiento o liberación.

El impulsor del proyecto «Stolpersteine» (piedra en el camino con la que puedes tropezar) es el artista alemán Gunter Demnig, que ha instalado más de 75.000 «piedras de la memoria» en veinte países europeos y que ayer asistió a la colocación de las seis en memoria de estos avilesinos o vecinos de la comarca. La intención de la concejalía de Memoria Democrática es colocar otras trece, entre ellas las siete de la familia Ramos Barril.

Desde el área de Ana Solís también se impulsarán conferencias, talleres y exposiciones. Lo más próximo será este jueves con la inauguración de la muestra 'Rotspanier. Trabajadores forzosos españoles, víctimas olvidadas del nazismo'. Contará con un ciclo de conferencias dedicadas a la repercusión histórica de la lucha antifascista en Asturias.

Para el próximo año está prevista también la exposición en Avilés de 'Stolen memory'. Se trata de una muestra sobre la 'memoria robada' que desentraña la vida de decenas de deportados por los nazis a través de sus objetos personales. La exposición está impulsada por Arolsen Archives, el mayor centro del mundo de documentación de víctimas del nazismo. Además de la documentación en papel, hay un pequeño fondo de objetos que les fueron incautados a los deportados al entrar en diferentes campos de concentración en Alemania.