El Ayuntamiento da diez días al Principado para inspeccionar los daños del instituto de Valliniello

Este periódico ya adelantó la semana pasada que el Gobierno local abrió a principios de mes un expediente para declarar en ruina el antiguo centro educativo y parece que el requerimiento municipal va muy en serio porque se le ha dado a Educación un plazo de solo diez días para inspeccionar los daños del instituto de Valliniello y repararlos.

El Ayuntamiento exige ahora al Principado que en ese plazo de tiempo «se tomen las medidas cautelares señaladas en el informe técnico», tales como «la inspección de la cubierta de este inmueble, mejorando el anclaje al faldón de las piezas cuyo estado permita su conservación, y la retirada de aquellas cuya deformación impida su reinstalación, de tal modo que se elimine el riesgo de un futuro desprendimiento».

Parece que desde el Ayuntamiento se han puesto serios cuatro años después de que el centro cerrase sus puertas y no quieren que el estado de deterioro del inmueble continúe. Así, desde el gobierno local advierten de que «el incumplimiento de la orden anterior dará lugar a su ejecución subsidiaria».

El hecho de que el Ayuntamiento quiera que se reparen estas deficiencias tiene que ver con una posible reversión del inmueble a manos municipales, que desde el equipo de gobierno local no descartan, pero no en estas condiciones. «No aceptaremos la reversión mientras las condiciones del edificio y del solar sean las que hay a día de hoy», advertía en el último Pleno municipal el concejal de Diseño Urbano, Manuel Campa.

Pero lo cierto es que este no es el único requerimiento al respecto que el Ayuntamiento de Avilés le hace a la Consejería de Educación en este último informe. El Consistorio le da un plazo de veinte días para alegar y presentar los documentos y justificaciones «que estime pertinentes en defensa de sus derechos», de lo contrario se daría por hecha la declaración de ruina del inmueble, lo que abriría un nuevo abanico de posibilidades entre las que está la demolición del antiguo centro educativo en su totalidad, algo que hasta ahora ninguna de las administraciones había valorado como una realidad.

En dicho informe, los técnicos municipales hacen una valoración del estado en el que se encuentra el centro educativo y ponen el foco en varias causas que explican su deterioro. Por una parte indican que el edificio principal se encuentra dañado «a consecuencia del viento», lo que habría provocado «que algunas de las placas de chapa perdiesen parte de sus anclajes».

Ahora bien, sería ingenuo culpar al viento del grave estado de deterioro en el que se encuentran los edificios, y en este sentido el informe de ruina reconoce por primera vez de forma oficial que «se confirma que ha sido objeto de actos vandálicos y de expolio continuado que han producido grandes daños generales que afectan a sus fachadas, instalaciones, estructuras, cubiertas, llegando en alguno de los casos a provocar el colapso parcial de la edificación».