El Ayuntamiento pide al Principado por segunda vez en dos meses que actúe en la carretera del faro

El Ayuntamiento de Avilés se ha hecho eco de la indignación de vecinos y usuarios de las carreteras regionales AS-328 y AS-329, que conducen a los faros de Peñas y de Avilés, respectivamente. La falta de mantenimiento en los últimos años, unida a su estrechez para el elevado volumen de tráfico de coches y camiones que soporta cada día, han motivado la sucesión de percances de diversa consideración. El más grave dejó en noviembre a un camión colgado de un árbol tras hundirse una ladera en El Estrellín, aunque los argayos se suceden y obligan a cortar el tráfico con frecuencia, como sucedió el pasado lunes.

El gobierno regional remitió ayer martes un escrito a la Dirección General de Infraestructuras en el que se requiere la ejecución de obras de emergencia que eviten los desprendimientos de las últimas semanas. Esta misiva es la segunda en poco más de dos meses, ya que, según ha podido saber este periódico, a finales de noviembre se produjo otra comunicación por escrito tras el accidente de un camión de la flota que transporta jarofix desde Asturiana de Zinc hasta el vertedero de El Estrellín.

Las dos cartas remitidas desde el Ayuntamiento a la consejería recogen, además de los últimos accidentes y argayos, la alarma social entre vecinos y usuarios que provoca el estado de las dos carreteras, que comparten el tramo desde la rotonda de La Palmera hasta el desvío de El Estrellín, para desviarse luego la AS-328 hacia el Cabo Peñas, y continuar la AS-329 por la margen derecha de la ría en dirección a la parroquia de Laviana, Maqua, el poblado de San Juan y El Arañón, camino del faro de Avilés.

La carretera AS-329 soporta una intensidad media diaria de 4.951 vehículos, según datos del estudio del plan de movilidad encargado por el Ayuntamiento de Avilés. Da servicio a las instalaciones portuarias de la margen derecha de la ría de Avilés, al polígono industrial de Maqua, Alu Ibérica, la depuradora de Maqua, la cantera de El Estrellín, los astilleros Ría de Avilés e IPSA, la parroquia de Laviana, los núcleos vecinales de Zeluán, Maqua y San Juan, y los enclaves turísticos de El Arañón, Xagó y el faro de Avilés.

Las dos carreteras, que junto a la AS-238 (Avilés-Luanco) y la AS-237 (Avilés-Grado), forman la red del Principado en la ciudad, no se beneficiarán este año de una reforma integral. El presupuesto regional no contempla tales actuaciones en unas vías para las que los vecinos y usuarios han reclamado que al menos se acometan obras urgentes de mantenimiento.

El estado del firme de la AS-328 se encuentra muy deteriorado, las marcas viales son casi invisibles y la falta de mantenimiento agrava la situación en especial con la llegada el mal tiempo en los meses de invierno. La última vez que se asfaltó la carretera fue hace tres años, pero no se ejecutó en su totalidad, sino en solo a uno de los tramos, el que llega a la cantera de El Estrellín.

A ese diagnóstico de vecinos y usuarios hay que sumar la estrechez de la vía en algunas zonas, donde resulta complicado el cruce entre dos camiones, lo que ha puesto también en más de un aprieto a los conductores de turismos.

Tal y como denuncian los vecinos del entorno de la parroquia de Laviana, «está lleno de balsas de agua y barro. Los días que no llueve se lleva mejor, porque es polvo y lidias con ello, pero en invierno con lluvia constante es horrible. Como te toque ir detrás de un camión olvídate, el barro cubre todo el coche», explican. Se trata de dos viales, las carreteras del faro de Avilés y del Cabo Peñas, en los que el tráfico de vehículos pesados es constante. «No es una carretera menor, es de las que soporta mucho tráfico y es una verdadera vergüenza el estado en el que se encuentra y que no se planteen invertir en ello para solucionarlo», insisten quienes hacen uso diario del vial.

Los vecinos recalcaron a finales de noviembre tras el accidente de un camión que se despeñó desde el vertedero de El Estrellín tras ceder la ladera, que solo piden «un mantenimiento correcto, pero de continuo. No sirve de nada que arreglen hoy si en dos semanas las marcas de la carretera no se van a ver de todos los vehículos que pasan», señalan.

Los problemas de la carretera del faro se suman en el caso de las vías de titularidad autonómica al de la AS-238 entre el Puente Azud y la rotonda de La Palmera, que soporta una intensidad media diaria de 17.303 vehículos, de los que 1.860 son camiones. En este caso, las empresas del Parque Empresarial demandan aceras que permitan el acceso peatonal que conecte con el centro de la ciudad, petición que comparten con la comunidad educativa de la nueva Escuela de Arte y los vecinos de Valliniello.

También está pendiente de resolver el enlace de Buenavista con la autovía A-8 a través de la carretera de Grado (AS-237), que soporta una intensidad media de 6.079 vehículos.