Cadasa confinará el principal foco de malos olores en el interior de la depuradora de Maqua

El Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) mantiene su hoja de ruta en la gestión de la estación de tratamiento y depuración de aguas residuales de Maqua, independientemente de la ejecución por parte del gobierno central de la reforma integral de las instalaciones. Los problemas del día a día de la depuradora no pueden esperar a la dotación presupuestaria que se tiene que aprobar desde Madrid, y Cadasa seguirá poniendo en práctica los resultados obtenidos en los estudios para mejorar las condiciones de trabajo y la calidad de vida de los vecinos del entorno, sobre todo a causa de los malos olores.

Según ha podido saber LA VOZ DE AVILÉS, Cadasa avanza en la redacción de un proyecto de confinamiento de la zona de deshidratación de la depuradora, que es, según los resultados de los estudios, el mayor foco interno de malos olores. El objetivo es reducir al máximo el espacio de renovación del aire en las instalaciones en las que se centrifugan las aguas residuales, es decir, donde se separa el agua del material sólido para facilitar su transporte posterior.

La nueva estructura para confinar la zona de deshidratación deberá estar compuesta de materiales de plástico e inertes, con el fin de evitar los problemas de corrosión que sufren otras zonas de la estación de tratamiento de aguas residuales de Maqua.

El propio consorcio de aguas financiará este proyecto a través del dinero que recibe de la Junta de Saneamiento por el contrato de gestión y mantenimiento de la depuradora de Maqua. Aunque no hay un plazo definido para su ejecución, los avances en la reducción del mal olor obtenidos el año pasado permiten seguir dando pasos sin urgencias.

El principal objetivo del consorcio en su empeño por mejorar las condiciones de la depuradora, tanto para beneficio de los vecinos como de los propios trabajadores de la instalación, ha sido conocer en primer lugar la procedencia de los olores. Para ello se han realizado análisis olfatométricos, cuyos resultados apuntaron el pasado año a más de un foco del problema. Es decir, no solo se puede atribuir a la actividad de la depuradora, sino que influyen más factores, que también son los responsables de la corrosión de los materiales de la estación de tratamiento de aguas residuales.

No solo hay un problema por el ácido sulfhídrico que se desprende de la actividad en la depuradora, sino que hay que tener en cuenta la influencia en la presencia de cloruros y productos químicos del entorno de grandes industrias en el que se ubica Maqua, además de la cercanía del mar. Estos factores estarían en el origen de la rápida corrosión de la estructura de la planta, tal y como se refleja en otro estudio sobre los materiales realizado en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Entre las medidas que se pusieron en práctica con resultado satisfactorio en el verano de 2019 destacaron los cambios en las estrategias de operación de la depuradora. Se hicieron ensayos de una nueva metodología de trabajo. Por ejemplo, el análisis de dónde se genera más deshidratación o los horarios más adecuados a la hora de sacar los lodos sin que se generen malos olores en el entorno.

Por otro lado, sigue la tramitación del anteproyecto de reforma integral de la depuradora de Maqua, que ya contaba con partida presupuestaria en 2019 que al final no se consignó. Está en fase de estudio de impacto ambiental y el siguiente paso sería abrir el proceso de licitación de la redacción y ejecución de las obras de construcción de veintiún elementos nuevos, incluyendo canalizaciones, edificios y espacios para el tratamiento de los residuos. También construirá un gasómetro con una capacidad de 2.750 metros cúbicos para una adecuada gestión de los gases que se producen.

La inversión de la reforma integral de la estación de tratamiento de aguas residuales alcanza ya los 41 millones de euros –construir la depuradora costó casi la mitad, 23,4 millones– que serán aportados en su totalidad por el Ministerio de Transición Ecológica a través de los presupuestos generales del Estado.