La Cámara de Avilés apoya la retirada de los bolardos y la sensorización

La Cámara de Comercio de Avilés ofreció ayer una primera valoración positiva de la propuesta de normativa para la zona de bajas emisiones (ZBE) destacando la importancia de la retirada de los bolardos y la apuesta por la sensorización para velar por el correcto uso de los estacionamientos en el centro histórico.

No obstante, la Cámara señala que la normativa debe asegurar la movilidad de los transportes públicos, como puede ser el taxi. No es el único punto que inquieta en la entidad cameral. Los límites de la ZBE coinciden con algunas de las principales arterias, como puede ser la avenida de Cervantes o la calle Fuero, al tiempo que bloquea el paso a vehículos sin la etiqueta autorizada en vías de distribución del tráfico que, en la actualidad, son muy importantes, como puede ser La Muralla o Doctor Graíño. En ese sentido, desde la Cámara se reclama «prudencia» en la aplicación por las características del parque móvil y los perjuicios que puede provocar en el comercio y hostelería, además de los vecinos.

Un ejemplo de lo que puede suceder con los cambios acelerados en el tráfico lo ofrece el comercio de la plaza Hermanos Orbón. El presidente de su asociación de comerciantes, Juan Manuel Ferrero, 'Juanín', recuerda que las restricciones que ha sufrido el principal mercado de la ciudad los ha terminado castigando.

«Nos aseguraron que tendríamos 200 aparcamientos y ahora tenemos que controlar la hora para salir o andar con carritos, como en el siglo XIX», apuntó ayer. Avanzó que el colectivo debe estudiar la normativa que prepara el Ayuntamiento, pero teme «nuevas restricciones que nos castiguen más. El comprador quiere facilidad en el acceso y ya resulta complicado llegar al aparcamiento de Bancobao. En la plaza ya hay seis bares y, a este paso, terminarán ocupándolo todo», concluyó.