Cani Guardado, presidenta de Amiganza: «Las mujeres sufrimos más la soledad no deseada, incluso estando en compañía»
La presidenta de Amiganza habló sobre este problema en las Jornadas de La Mujer de la Asociación Pedro Menéndez
L. L. P.
AVILÉS.
Martes, 16 de septiembre 2025, 08:53
La soledad puede manifestarse de múltiples formas, pero una de las más complejas es aquella que se presenta aún estando rodeados de gente.
De ... ello se encargó de hablar ayer Cani Guardado, presidenta de la asociación de mayores Amiganza, en una ponencia enmarcada en las Jornadas de la Mujer de la Asociación Pedro Menéndez de Avilés. Bajo el nombre 'La soledad no deseada en la mujer', Guardado, que dejó claro que «no soy experta», habló de su realidad y la de otros tantos mayores.
«La gente de mi generación nos hemos centrado en el hogar y en los hijos, y luego, de repente, te enfrentas al síndrome del nido vacío y a una soledad en compañía», señaló. Factores como el trabajo doméstico, la crianza de los hijos y el cuidado de la casa, socialmente asociados a las mujeres, han llevado a que este tipo de soledad se experimente más entre el género femenino aunque, como explicó Guardado, «la soledad no tiene edad ni sexo».
No obstante, si bien es cierto que todo el mundo puede ser susceptible de encontrarse en una situación de soledad no deseada, «creo que las mujeres, incluso en compañía, sufrimos más la soledad porque estamos acostumbradas a escuchar, a atender... Y no siempre nos sentimos igual de atendidas».
Con el fin de atajar este problema, la asociación Amiganza, constituida en abril de este mismo año, ya ha dado los primeros pasos para convertirse en un espacio seguro para la gente mayor. Para ello buscará la colaboración con otras organizaciones para detectar los casos de soledad no deseada y se llevarán a cabo actividades lúdicas, culturales e intergeneracionales, «sin renunciar a las reivindicaciones y las ayudas que necesitamos los mayores», todo ello con el propósito de ser un nexo entre las personas mayores y las administraciones.
«La soledad buscada te aporta paz y muchas cosas, pero la no deseada es dura y hay muchas personas solas en Avilés», afirmó Guardado.
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