Los cooperativistas defienden en Avilés la vigencia del modelo de economía social

La Fundación para el Fomento de la Economía Social celebró ayer en el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer sus primeros treinta años de historia en los que a trabajado en Asturias para conocer otros modelos de empresa, aquellos en los que los trabajadores asumen al tiempo el papel de empresarios.

Moderados por Luis Antonio García, cuatro cooperativistas expusieron su experiencia. Eran proyectos diferentes y que iban desde la primera experiencia profesional que representó Geonalón para Tomás Ramón Álvarez a proyectos para mantener la actividad laboral, como Alejandra Albes García, de la ingeniería DBV Servicies; Luis Valdeón Menéndez, de GEA-Asesoría Geológica, o Luis Carlos Alba Lorenzo, de Vallejo Mieres.

Los cuatros defendieron la vigencia del modelo de economía social, dudando ante la pregunta de Luis Antonio sobre si se sentían «empresarios o trabajadores». Tomás Ramón Álvarez aseguró que se sentía «trabajador», como Luis Carlos Alba, aunque reconoció que «ahora hago muchas más cosas que cuando sólo era trabajador».

También se reclamaron cambios en el marco legal de la economía social. Tomás Ramón Álvarez señaló que «con la tecnología actual no puede ser que tengamos que, como mínimo, dos cooperativistas a Oviedo a firmar en persona determinados documentos cuando tenemos certificado digital y DNI electrónico».

Alejandra Albes, por su parte, lamentó las restricciones legales. En su caso concreto, al ser una sociedad laboral limitada, las contrataciones se encuentran limitadas y deberían pasar por la incorporación de nuevos socios, lo que no siempre es viable. En ese sentido, considera que se deberían introducir cambios para agilizar la evolución de la empresa «y la creación de riqueza para la sociedad que puede suponer», apuntó.