Descubren un adarve de 40 metros que formaba parte de la muralla medieval de Avilés

Los arqueólogos que trabajan para encontrar el origen y trazado de la muralla medieval de Avilés solo han necesitado cinco días para sacar a la luz varios descubrimientos sorprendentes que nadie esperaba. Han aparecido varios tramos de la muralla original que defendió la villa allá por el siglo XI, pero lo más importante ha sido la aparición de un adarve de 40 metros del que se desconocía por completo su existencia. Un adarve o paseo de ronda es un elemento militar que jugaba un papel fundamental en la defensa de las ciudades amuralladas. «Ha sido una gran sorpresa y un hallazgo muy importante con el que no contábamos. Está adosado a dos casas del siglo XVIII y XIX y se trata del pasillo que recorrían los soldados que defendían la muralla y estaba protegido por las almenas», ha explicado esta misma mañana el responsable de la excavación, Alejandro García, en una visita de la alcaldesa, Mariví Monteserín, el concejal de Desarrollo Urbano y Económico, Manuel Campa, y el arquitecto municipal Julio Redondo.

Los arquitectos sopesaban que pudiese existir un elemento amurallado junto a esas viviendas, situadas en el patio trasero de la antigua sede de la Autoridad Portuaria en la calle de El Muelle, «pero lo cierto es que dábamos por hecho que habría desaparecido totalmente, ha sido una sorpresa descubrir que las viviendas respetaron este elemento», celebra García. Hablamos de una estructura de 40 metros de longitud que llega prácticamente hasta el final de la calle las Alas. Conserva una altura que oscila entre los 3,5 y 4 metros de alto y tiene 1 metro de ancho en su interior. «Desde el punto de vista arqueológico es muy importante porque hablamos de restos monumentales y desde el punto de vista patrimonial es muy interesante porque se conjugan los vestigios en altura de la muralla monumental con los restos arqueológicos que han aparecido en las otras catas que hemos realizado en la zona. Para futuras visitas didácticas va a ser un sitio muy particular e interesante de visitar», puntualiza el responsable de la excavación.

Monedas, cerámica y restos de huesos

Ahora bien, como apunta Alejandro García, este no es el único descubrimiento que ha salido a la luz en estos primeros cinco días de trabajo. Se han excavado cuatro catas y han aparecido restos arqueológicos de la base de la muralla que guardan las dimensiones regulares de 2,2 metros de ancho. «Lo interesante de este tramo de muralla es que presenta una estructura anexa que podría ser uno de esos torreones semi circulares, llamamos cubos, que servían para proteger la ciudad. Sería muy interesante porque no hay ninguno documentado en Avilés», destacaron los arqueólogos esta mañana.

Junto a este tramo de muralla también aparecieron varios elementos de diferentes épocas y procedencias, como cerámica tradicional del Alfar de Faro de Oviedo o de Miranda de Avilés, algunas piezas de loza fina o una moneda fechada en 1879. En la parte interior han aparecido piezas medievales como una cerámica vidriada francesa o restos de animales bóvidos.