Eduardo Ranz: «Debemos pensar qué hacemos a partir de ahora con el Valle de Cuelgamuros»
Eduardo Ranz - Abogado vinculado a la Memoria histórica ·
«La exhumación del dictador y traidor Franco termina con el mayor vestigio franquista que había en España»F. DEL BUSTO
AVILÉS.
Viernes, 15 de noviembre 2019, 02:06
El abogado Eduardo Ranz (Madrid, 1984) ofreció ayer una conferencia en el palacio de Valdecarzana invitado por la Plataforma en defensa de los servicios públicos de Avilés y Comarca. En 2015, se unió al proceso iniciado por el juez Baltasar Garzón y el abogado Manuel Ollé para lograr la exhumación del general Francisco Franco del Valle de los Caídos, tarea que explica que en 2018 se incorporase como asesor al Ministerio de Justicia para seguir avanzando en la memoria histórica. De todo eso proceso, habló ayer en Avilés.
-¿Cual es la mayor dificultad que ha tenido este proceso?
-Nunca ha existido un precedente de exhumar a un dictador y necesitábamos un cuerpo jurídico que pudiera superar la oposición de la Iglesia y de la familia de Franco.
-¿Cómo se logró?
-Primero, con el decreto que es fruto de la iniciativa del gobierno y que, posteriormente, es aprobado por el Congreso y ratificado por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo que es el órgano judicial más conservador de España. De esta manera, se logra que todo el proceso de exhumación sea avalado por los tres poderes de un estado democrático.
-¿Qué se logra al sacar a Franco del Valle de los Caídos?
-La exhumación del dictador y el traidor termina con el mayor vestigio franquista de España. Ahora, la segunda fase es sacar a las víctimas que se encuentran en Cuelgamuros, entre ellos Aquilino Baragaño, el abuelo de la asturiana Maribel Luna. El parlamento asturiano debería aprobar una moción de apoyo a la primera y única asturiana que ha reclamado la exhumación de su abuelo. No es un sitio donde deban permanecer los que han sido asesinados por los fascistas. Y, en tercer lugar, afrontar un ejercicio de resignificación del Valle de Cuelgamuros.
-¿Qué es una resignificación?
-Se trata de un ejercicio intelectual en el que deberían participar historiadores, arqueólogos, sectores de la Iglesia y gentes de la Universidad para ver qué se hace con el Valle. Es una reflexión que nos podría llevar entre cuatro y cinco años.
-Y aún quedan los restos de los republicanos.
-En 2016, una sentencia reconocía el derecho de los descendientes de los hermanos Lapeña a recibir sus restos. Era la primera sentencia del mundo que reconocía el derecho a exhumar esos restos. Una vez que se reconoce ese derecho, llega el momento de aplicarlo al resto de las familias. El pasado miércoles se conocía el informe de Patrimonio Nacional para poder extraer los restos de las familias que los han solicitado.
-¿Existe capacidad para identificar todos los cuerpos? ¿Se debería crear un órgano encargado de identificar todos los restos?
-Yo considero que ya existen. En primer lugar tenemos Patrimonio Nacional, que es el titular de Cuelgamuros. Desde 2018, existe la Dirección General para la Memoria Histórica en el Ministerio de Justicia y desde el siglo XIX existe el Instituto de Toxicología con capacidad para identificar a los restos.
-No solo hay restos en el Valle de las Caídos, ¿qué se hace con las fosas comunes identificadas?
-En la investigación del juez Garzón sobre los desaparecidos del franquismo se documentó a 114.226 víctimas. Aunque se basa en un informe de parte es una cifra que no se ha cuestionado. Habría que terminar ese censo. En algunas autonomías se han localizado, habría que completar el estudio en toda España y actualizarlas allá donde se haya hecho. Y luego, exhumar las fosas donde sea posible para poder entregar los restos a las familias y que los puedan enterrar conforme a sus creencias e ideas.
-¿Y dónde no?
-Habría que hacer un ejercicio de reparación a las familias.
-¿Cómo se les compensa?
-No hablamos de dinero. Es buscar la forma emocional y racional de compensar esa pérdida.
-Franco está enterrado en Mingorrubio. ¿Hemos trasladado un monumento franquista?
-No. La exhumación es el comienzo de algo, no el fin. Por primera vez, la democracia llega a Valle de Cuelgamuros. Mingorrubio está a un kilómetro de El Pardo, con dos cuartales de la Guardia Civil cerca. Nadie puede darle las asociaciones que existían anteriormente.
-Se dice que la voluntad de Franco era ser enterrado en Mingorrubio.
-Su hija tuvo cuarenta años para hacer cumplir la voluntad de su padre. Si lo hubiera querido, lo habría enterrado allí.
-¿Qué diría a todos los que rechazan la exhumación de Franco?
-Los invitaría a ver una exhumación de víctimas y que sintiesen el silencio que hay cuando aparecen los primeros huesos.