Un ejercicio de memoria en los 'bajos fondos' de Avilés
Luis María González presenta su primera novela 'La última bala' en el Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS
C. DEL RÍO
AVILÉS.
Viernes, 1 de octubre 2021, 01:10
Se titula 'La última bala', pero para Luis María González es la primera. Una bala que, por lo que se vio ayer en el regreso del Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS a la presencialidad, impacta de lleno en el lector y lo sumerge en una historia que no lo suelta hasta llegar a un final sorprendente. Eso fue lo que dijeron los lectores de su libro cuando Mercedes de Soignie, coordinadora del Aula, les concedió la palabra tras la presentación de la novela en el Centro de Servicios Universitarios. Más que preguntar, que también, le hicieron llegar la enhorabuena por un relato que, en palabras de dos de ellos, «engancha desde el principio al final» y porque aunque una de sus bazas para el público local es que se desarrolla en Avilés, la ambientación histórica, social y económica es extrapolable a otras áreas industrializadas.
Luis María González contó cómo y por qué empezó a escribir, el origen del personaje principal del libro y la labor de investigación que exigió un trabajo que se ambienta en su Avilés natal y que, simplemente por eso, él ya pensaba que podía funcionar. Contó el escritor novel (esta es su primera novela publicada) que «la casa no se empieza por el tejado», por eso el resultado de los talleres de escritura a los que asistió en Salinas (donde siempre ha vivido la familia) lo ha ido acumulando sin pensar siquiera en darle una salida. Prefirió esperar a escribir «algo más local» y ofrecérselo a «una editorial asequible», Orpheus Ediciones Clandestinas.
Aunque no quiso contar nada de la novela, salvo que «hay un hecho y luego pasan cosas», la sinopsis de 'La última bala' adelanta que el exboxeador Tony Seoane, conocido como 'La Galerna del Nodo', trata de dejar atrás su pasado, pero el comisario Lorenzo Castellar no está dispuesto a dejar que lo olvide. Lucía Alcañiz, la esposa del comisario, sueña con borrar su presente. Explicó Luis María que Tony fue un personaje que nació en un taller de escritura y por ello es quizás el más trabajado de los tres, pero reconoció que la sorpresa se la llevó con Lucía, concebido en principio como personaje secundario que luego fue reivindicando su atención.
La trama que protagonizan se desarrolla en el Avilés de su infancia y de su juventud a lo largo de once años, de 1981 a 1992, en la España de las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla, una evolución histórica que también se refleja. «La labor de investigación es impresionante», alabó Mercedes de Soignie, que desgranó también alguno de esos sitios por los que se pasea la trama: el poblado de Pescadores, el gimnasio de Paco Campano, «que no existió», la estación del Alsa, las tertulias del Germán, El Arañón o La Parra, los callos de Casa Carreño, negocios como Casapesca y personajes como José Caramazana, Pepe Vallina, Ángel Garralda o Adolfo y Tita de La Eritaña, entre muchos otros. También aparece LA VOZ DE AVILÉS y su reportera Sanjurjo, un guiño del autor a su amiga Marieta, con la que estudió fotografía. «Me gusta homenajear a los amigos. En el libro hay más, aunque procuro cambiar los apellidos», señaló.
Luis María González reconoció en varias ocasiones que la escritura es trabajo y que el desarrollo de la acción en sí no lleva tanta dedicación como la labor de investigación. «Mucha hemeroteca y ver vídeos, tienes que documentarte bastante. Esos detalles procuro cuidarlos bastante porque no puedes decir que hubo un centro comercial en tal época y que fuera en otra. La documentación es una cosa vital. Y la suerte es que Avilés es mi ciudad y muchas cosas las conocemos», manifestó.
Aunque afirmó estar ya en otros menesteres, Luis María González regresó ayer a una «novela oscura que transcurre en los bajos fondos, por decirlo de alguna forma».
