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FERNANDO DEL BUSTO
Domingo, 17 de febrero 2019, 03:58
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La construcción de los accesos al Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA) provocará nuevos cambios en la entrada a Avilés desde mañana lunes y durante un mínimo de tres semanas. Los cambios comenzarán a las ocho de la mañana y, según explicó Flavio Valperga, jefe del servicio de Infraestructuras, «se aplicará toda la señalización obligatoria que fija el Ministerio de Fomento. Es muy importante que se respete por seguridad de los conductores y también de los trabajadores de la obra».
Las restricciones comenzarán desde el enlace de Parque Astur, donde se reducirá la autovía a una único carril hasta la terminación de la vía. Además, el tráfico hacia la Variante de la N-632 se desviará por el nuevo viaducto que sobrevuela la salida de la autopista para luego continuar por la Variante. Durante todo el tramo la velocidad se reducirá a sesenta kilómetros por hora.
Desde hace días la nueva vía se encuentra asfaltada y preparada para recibir el tráfico. Por su parte, el tráfico hacia Avilés deberá seguir el único carril marcado, con la ventaja de que cuenta con una nueva capa de asfalto.
«Somos conscientes de esto implicará molestias para los conductores, pero son necesarias para terminar los trabajos. Pedimos la máxima prudencia y que se respete la señalización para no tener accidentes», declaró Fernando Lastra, consejero de Infraestructuras, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio que ayer visitaba la marcha de las obras junto con la alcaldesa, Mariví Monteserín, y técnicos del Principado.
Lastra apuntó que la obra se encontraba dentro de los plazos previstos, habiéndose ejecutado ya un noventa por ciento de los trabajos. «Prácticamente, ya sólo quedan pequeños remates y la glorieta que distribuirá el tráfico con el vial norte del Parque Empresarial Principado de Asturias». Desde el Principado, se destacó la complejidad de la obra que obligó a la construcción de siete estructuras para asegurar que el enlace tuviese todas las conexiones necesarias, además del esfuerzo ambiental con dos mil metros de pantallas antirruido, la hidrosiembra de los taludes de desmonte y el terraplén para cubrir más de 25.000 metros cuadrados de superficie.
En función de las inclemencias meteorológicas la obra terminará la próxima primavera después de una inversión de veintiocho millones de euros y una demora de diez años, según declaró Lastra. «Dijimos que este iba a ser el año de Avilés y lo está siendo. Y también lo serán los próximos porque existe un proyecto político que quiere seguir transformando la ciudad y que Avilés mantenga su vocación industrial», declaró el consejero con un planteamiento mucho más político.
La alcaldesa, Mariví Monteserín, no ocultó su satisfacción por el avance de los trabajos en una infraestructura que será «fundamental para atender a la industria de Avilés». Monteserín recordó que los nuevos accesos permitirán «sacar mucho tráfico industrial del centro de la ciudad, colaborando a que Avilés mantenga su actividad industrial y el respeto al medio ambiente». De hecho, ArcelorMittal conectará sus instalaciones con la rotonda del Parque Empresarial para agilizar la salida de camiones de sus instalaciones. De igual manera, los camiones que desde Maqua y Alcoa deben cruzar el Puente Azud para llegar a la autovía, ahora podrán circular por el vial norte del Parque Empresarial hasta llegar a la nueva carretera.
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