«Era un hombre afable y simpático que intentaba que estuviésemos unidos»

Sus amigos y allegados recuerdan a Daniel Darío Capellán como un hombre «amable, abierto, educado y simpático que siempre intentaba hacer reír a los demás. Era muy tranquilo. Nunca se metía con nadie, nunca había tenido ningún problema», aseguraba uno de los asistentes al funeral. También destacan «su compromiso con la comunidad dominicana» residente en Avilés, unas 150 personas, poco más del 10% de los residentes en Asturias, 1.412, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Capellán «intentaba que todos estuviésemos unidos». Fruto de ese anhelo fundó años atrás la Asociación de Dominicanos de Avilés (Asodavi) y actualmente participaba en una iniciativa conocida como 'Martes de compartir', promovida por cinco bares frecuentados por dominicanos.

Sus amigos también afirman que «se cuidaba bastante». Así, acudía tres o cuatro veces a la semana al gimnasio Eurogym, en la calle de José Manuel Pedregal, donde le definen «como un hombre afable y constante. Solía venir a la hora de comer, unas veces solo y otras con un amigo, también dominicano. Una vez en la sala hablaba con todo el mundo». También le gustaba vestir bien. En este sentido, el viernes se había comprado en una conocida boutique avilesina el chaleco y los zapatos que llevaba puestos cuando encontró la muerte. Seguidor del Sporting y del Barcelona, trabajaba de 'dj' y de relaciones públicas en discotecas y salas de espectáculos. «Gracias a su carácter abierto traía mucha gente», afirmaba un allegado.