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Dos agentes rodean al agresor, que les amenaza con un cuchillo en mitad de la calzada. LVA

«Por un milímetro no le cortó la yugular»

Un hombre con una «patología mental» agrede con un arma blanca en el cuello y el estómago a un joven de 15 años en El Quirinal

A. SANTOS / C. DEL RÍO

AVILÉS.

Jueves, 20 de octubre 2022, 00:47

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El barrio avilesino de El Quirinal interrumpió en la tarde de ayer de forma abrupta el bullicio que suele tener en una jornada laborable en la que la actividad educativa y, sobre todo, deportiva, llena polideportivos, colegios, academias y el estadio de atletismo. Justo en el epicentro de esos puntos de encuentro, fundamentalmente de familias con niños y jóvenes que apuran las actividades extraescolares y deportivas, nadie se imaginaba que un hombre, aparentemente perturbado, iba a sembrar el pánico durante unos instantes armado con un cuchillo y sin más compañía que un perro de aguas.

Eran las siete de la tarde cuando una escena tan cotidiana como ver a un hombre pasear a un perro por la avenida de Fernando Morán iba a adquirir tintes trágicos. Según testigos presenciales, el atacante caminaba de manera «azorada» frente al colegio de El Quirinal, en la confluencia con la calle de Juan XXIII con un perro sin respetar la convivencia con el resto de peatones y llegando casi a chocar con uno de ellos.

En un momento, sin mediar razón, los mismos testigos aseguran que se dirigió a un joven 15 años de edad que se encontraba sentado en un banco con un amigo escuchando música. El adolescente, al ver que le decían algo, se quitó uno de los cascos y fue en ese momento en el que se abalanzó sobre él con el cuchillo y le provocó cortes en el cuello y en el estómago, según fuentes policiales. Los cortes parecían superficiales, pero el joven fue trasladado en ambulancia al Hospital Universitario San Agustín.

Su pericia le habría librado de un desenlace fatal, porque, también según ha podido saber este periódico tras una primera inspección médica, «por un milímetro no le cortó la yugular». Al echarse hacia atrás le alcanzó el cuello sin causarle una herida que podría haber sido fatal.

Tras el ataque, el hombre irrumpió en el centro de la calzada de la avenida de Fernando Morán perseguido por dos agentes de la Policía Local que le conminaban a tirar el arma sin éxito. «¡Tira el cuchillo!, caballero!», le gritaban una y otra vez. «No quiero, me estás agrediendo», respondía el agresor en un gesto amenazante con el arma en la mano.

La profesionalidad de los agentes de la Policía Local les llevó a acorrararlo entre dos coches aparcados. En ese momento uno de ellos pudo reducirlo y, tras echarlo al suelo junto a otro compañero, lograron detenerlo. Uno de los agentes resultó con heridas en un brazo.

Casi de forma simultánea, el joven acuchillado recibía la primera asistencia de una camarera de una terraza de hostelería próxima. La llegada de los servicios de emergencia permitió comprobar que las heridas eran superficiales, algo que se confirmó después en el Hospital San Agustín, a donde fue trasladado en ambulancia en compañía de su madre. Un par de horas después podía regresar a su casa para seguir con su recuperación y con el tremendo susto en el cuerpo.

El agresor también fue conducido al centro sanitario, donde se confirmó que tenía una «patología mental».

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