Monteserín insta a forjar «grandes acuerdos» en favor de «nuevas conquistas sociales»

La socialista Mariví Monteserín revalidó ayer su condición de alcaldesa al liderar la lista ganadora en los comicios del 26-M después de una votación en el pleno de investidura a la que también presentaron candidatura Cambia Avilés y el Partido Popular y en la que ningún grupo consiguió mayoría absoluta. Sin sorpresas, por tanto, Monteserín prometió su cargo ante la mesa de edad, compuesta por la también socialista Raquel Ruiz, que por segunda legislatura continúa siendo la edil más joven, y por el mayor, Javier Vidal, de Ciudadanos, quienes le impusieron la medalla y le entregaron el bastón de mando de la ciudad.

La alcaldesa de la decimoprimera Corporación democrática mostró su confianza en reeditar «grandes acuerdos» que permitan mirar al futuro con optimismo. En un momento «histórico», en el que las «ciudades de tamaño medio como Avilés tenemos la oportunidad de asumir un papel protagonista», apeló al compromiso del resto de partidos. «La ciudadanía espera de nosotros la búsqueda decidida de grandes acuerdos que faciliten nuevas conquistas sociales», afirmó.

Recordó que la sociedad «valora el acuerdo y castiga el enfrentamiento», por eso cree que la sociedad ha depositado la confianza en la candidatura socialista porque «siempre hemos mirado al futuro con valentía, con propuestas arriesgadas en su ejecución, pero que responden a las necesidades y oportunidades de Avilés».

La cuatro líneas estratégicas sobre las que se mueve su proyecto -demografía, industria, igualdad e infraestructuras y medio ambiente- se trasladan a tres grandes objetivos, los mismos que previamente había desgajado en cinco puntos el portavoz socialista, Manuel Campa, en su intervención. El primero en ambos casos será la consolidación de la ciudad como un lugar de «generación de actividad económica comprometida con la innovación, la investigación y el conocimiento». La alcaldesa subrayó que el empleo de calidad es uno de los elementos fundamentales «para fijar y atraer población», que será el segundo de los objetivos de su mandato.

Aseguró que la industria será el «corazón» de esa nueva concepción empresarial ligada a proyectos actualmente en marcha como la negociación de la ampliación del Parque Científico Tecnológico y los nuevos usos del suelo liberado de baterías. Señaló que serán «exigentes» con el Gobierno de España para que culmine el Estatuto de la industria electrointensiva», asunto que junto con la tarifa eléctrica le había reprochado la candidata del PP, Esther Llamazares, durante su discurso.

Cree que Avilés puede ser un enclave europeo especializado en la nueva industria 4.0, en robótica, sensorización, industria logística inteligente, impresión 3D, Big Data, realidad virtual y nanotecnología. Una apuesta por la tecnología compatible con un «comercio vivo» que alentarán facilitando la apertura comercial de locales vacíos e impulsando una página web común para facilitar el comercio electrónico. Monteserín habló también de turismo y de emprendimiento con referencias al Centro de Empresas La Curtidora y al Centro de Empleo Europa.

El segundo objetivo de su mandato será «seguir liderando las políticas de bienestar y la calidad de nuestros servicios públicos», a la par que dar soluciones a los nuevos retos que vaya surgiendo. El que ya había adelantado, y que ayer fue comentado por todos los grupos políticos, consiste en «aumentar los atractivos» para que familias jóvenes fijen su proyecto de vida en la ciudad. En este bloque enmarcó las políticas sociales, de igualdad, de educación, inclusión y vivienda.

Por último habló de avanzar como ciudad sostenible en consonancia con las grandes infraestructuras y con el plan de movilidad. Aseguró que la aprobación la pasada legislatura del Plan de Mejora del Casco Histórico permitirá recuperar un tramo de la antigua muralla, la construcción de vivienda pública, la creación de un nuevo acceso al parque de Ferrera, la eliminación del martillo de la calle Marcos del Torniello o la restauración de los edificios protegidos de la calle Emile Robin.

La intervención de Mariví Monteserín cerró un pleno de investidura que se alargó durante hora y media y en el que los veinticinco concejales electos, dieciséis de los cuales se estrenaban como ediles, prometieron o juraron su cargo y lealtad al Rey y a la Constitución. Así lo hicieron los diez del PSOE, los cuatro del PP y de Ciudadanos y los dos de Vox. Se desmarcaron los cinco de Cambia Avilés, que sellaron su promesa «por imperativo legal» y, en el caso de la portavoz, Tania González, solo reconoció lealtad a los avilesinos y a la propia ciudad.

Entre el público presente en el salón de plenos, se encontraban Daniel Ripa, secretario general de Podemos Asturias, y Celia Fernández, la número dos de la lista de Barbón a la Junta General del Principado, junto a la que se sentó la parlamentaria autonómica del PP, Reyes Hurlé, sin darse cuenta presumiblemente de que esos asientos estaban reservados para invitados del grupo socialista. No faltó Santiago Rodríguez Vega, presidente de la Autoridad Portuaria y exalcalde socialista, los exconcejales Ana Hevia y Miguel Ángel García Balbuena y Ana Suárez Guerra, directora de Enfermería del Área Sanitaria III y número quince en la candidatura socialista. Su jefe, Enrique González, gerente del área, prefirió seguir el pleno de pie y desde atrás, al igual que Rafael Rodríguez, jefe de la Policía Local. También atrás, pero sentado, estuvo Carlos Cuadros, director general del Centro Niemeyer, que pudo escuchar el gran apoyo formulado por prácticamente todos los grupos políticos del Ayuntamiento.