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Un pleno festivo, con niños dormidos y flores republicanas

C. R.

AVILÉS.

Domingo, 16 de junio 2019, 01:44

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El de investidura es de los escasos plenos con aire de fiesta. Los concejales se visten (la mayoría) con sus mejores galas y el público respalda un acontecimiento casi social en el que las familias de los nuevos ediles arropan e inmortalizan la nueva condición de los suyos. Hay familias de sangre y las hay políticas, y en estas segundas nadie gana a la socialista. Son los más numerosos, los más entrenados y conocen la importancia de una buena puesta en escena. Ayer el protagonismo recayó en la corriente Izquierda Socialista, que apoyó a su representante en la nueva Corporación, Juan Carlos Guerrero, con un ramo de rosas rojas y amarillas, con un lazo con los colores de la bandera republicana. «Queríamos incluir también flores violetas, pero no llegaron», señaló uno de sus amigos. Guerrero había disputado en su día la secretaría general del PSOE avilesina a Luis Ramón Fernández Huerga, que también estuvo por allí pero en un discreto segundo plano.

Entre las familias de sangre de los concejales se encontraba la de Manuel Campa, cuya pequeña de dos años cayó dormida en brazos de su madre incluso antes de que Carmen Pérez Soberón, de Ciudadanos, pronunciara un discurso que hizo que muchos miraran disimuladamente el reloj. No la despertaron ni siquiera unos aplausos que fueron cobrando intensidad conforme aumentaba la representación del grupo.

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