Ochenta toneladas menos de residuos peligrosos

La nueva nave de electrólisis de Asturiana de Zinc introduce en la producción nuevos equipos que modifican el actual sistema de funcionamiento y que suponen cambios notables que harán que la factoría deje de producir ochenta toneladas de residuos peligrosos al año. En las instalaciones que datan de los sesenta y los setenta se utilizan dos listones de madera para mantener la distancia entre los electrodos, listones que se deben retirar periódicamente y que están impregnados en ácido (residuos peligrosos), con la nueva tecnología se dejará de utilizar este sistema. Es decir, AZSA producirá ochenta toneladas menos al año de residuos peligrosos.

Por control, lo que sí se prevé es un aumento en otro de los residuos provenientes de la fabricación del zinc, el jarofix. Ese crecimiento se deberá básicamente a que se proyecta un aumento en la producción de zinc con las instalaciones más modernas. Se cree que puede generarse entre 5.000 y 10.000 toneladas más al año de jarofix. El año pasado en la factoría de San Juan de Nieva se produjeron 532.341 toneladas de zinc y 9,93 toneladas de jarosita, que posteriomente se transforma en jarofix.

Las cifras sobre este residuo demuestran el trabajo realizado con el objetivo de reducir su producción, ya que hace cinco años con una menor cantidad de zinc salido de las instalaciones de AZSA (10.000 toneladas menos) la de jarosita era mayor, concretamente de 10,31 toneladas.