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«Estamos alucinando, es nuestro primer concierto con el público de pie»
La Oreja de Van Gogh se metió al público en el bolsillo nada más comenzar el concierto en el Niemeyer mezclando temas nuevos y de anteriores discos
A. L. JAMBRINA
AVILÉS.
Jueves, 26 de agosto 2021, 01:14
La plaza del Centro Niemeyer acogió estas últimas semanas conciertos de iconos pop que enloquecen a los más jóvenes, pero la programación musical de ... las fiestas de San Agustín busca reencontrarse con todo tipo de públicos y ayer sonó en el centro cultural uno de los grupos más icónicos de las décadas de los noventa y los dos mil. La Oreja de Van Gogh y la inconfundible voz de Leyre Martínez pusieron los pelos de punta a cientos de personas que se congregaron en la explanada para disfrutar de temas clásicos y a la vez de sus últimos trabajos.
El concierto arrancó puntual con 'Como un par de girasoles', de su nuevo disco; pero su dos siguientes temas retrocedieron en el tiempo ('Verano' y 'El último vals'). Nuevos o 'viejos' dio igual, los donostiarras enseguida de metieron al público en el bolsillo.
Entre tema y tema en el inicio del concierto Leyre tomó el micro para expresar su alegría por poder estar en el Niemeyer con el público pudiendo bailar. «Hoy estamos todos alucinando porque es el primer concierto que damos con la gente de pie», dijo. Para continuar pidiendo prudencia porque la pandemia sigue. «Son los primeros pasos que estamos dando en busca de la tan ansiada normalidad. Gracias a todos por dejaros la mascarilla y separaros y tomaros vuestro espacio para bailar», pidió.
El grupo presentó en Avilés su último álbum, 'Un susurro en la tormenta', que lanzaron al mercado poco después del confinamiento y que los avilesinos por fin han podido escuchar en directo. Las medidas de seguridad se respetaron por la mayoría de los asistentes y la organización estuvo mucho más implicada en ello tras las críticas del fin de semana. En el lado negativo, la decisión de relegar a los periodistas y fotógrafos a la zona de la torre, lo que dificultó nuestro trabajo.
A la misma hora, en la otra punta de la ciudad, el trío madrileño Young Forest deleitaba con su sonido indie-folk al público de Álvarez Acebal y horas antes también sonaba la música en el escenario de la plaza de Camposagrado, pero en un tono mucho más bucólico. Acompañándose únicamente por un piano, Sheila Blanco puso voz y ritmo a los versos de las poetas de la generación del 97.
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