«Ahora ni pensamos en el Antroxu»

Resignación, espíritu de comprensión y deseo de mejora. Las veinticinco peñas que cada año participan en el Antroxu avilesino encaran con alguna de esas tres actitudes, o con todas a la vez, la realidad de un 2021 en que la seguridad ante la covid ha confirmado que ni el Descenso de Galiana, ni el desfile carnavalesco, ni tantas otras citas clásicas se podrán llevara término. Y es que la noticia, difundida por la concejalía de Festejos el pasado 9 de enero, apenas causó sorpresa en los colectivos, mentalizados ya de lo que podía suceder.

«El Antroxu es algo en lo que ni pensamos ahora», reconoce Anselmo Valle, portavoz de Abuelo Anselmo, peña que, con casi un cuarto de siglo de vida, es toda una institución del Carnaval en Avilés. Entre sus miembros no impera un ánimo especialmente festivo; es por eso que, «aunque se haga algo, lo más probable es que nos quedemos en casa; lo primero es la salud, y luego habrá tiempo de pensar en fiestas», aseguran sus miembros con resignación.

La misma falta de motivación envuelve a los integrantes de Una y pacasa!, una de las tres peñas que concurrieron al nombramiento de Reyes del Goxu y la Faba, igualmente suspendido. «Esperaremos a ver el programa de Festejos pero, vista la situación, lo más prudente es no salir mucho», señala David García. No obstante, el hecho no ha suscitado dramas. «Lo esencial es ayudarnos unos a otros. En cuanto al resto; queda Antroxu para años».

Más contundente ha sido el efecto en Arrexuntaos, otra de las candidatas a la corona, representada por Daniel Rogel. «Nos ha entristecido mucho. Es una de las fiestas más importantes de Avilés a nivel turístico y cultural, y se ha caído», reflexiona. En su caso, pocas son las esperanzas de que haya alguna propuesta festiva, aunque sea adaptada. «No creo que se haga nada, pero el Antroxu ni muere, ni morirá».

Con independencia de que, finalmente, haya alguna celebración, o no, quienes no se sumarán a ella serán los veteranos de La Pecera. «Dado que somos la peña más señera que hay hoy por hoy, de gente muy vieja, y el estado actual, creo que unas vacaciones como estas, en casa y con buenos caldos», ironiza Jesús Luis 'Chus' Rodríguez, sin perder el buen humor. No obstante, su determinación es firme. «Este año nos descolgamos. Para nosotros, el Antroxu es otra cosa, algo colectivo, y, al no poder ser...».

Con todo, hay agrupaciones decididas a imprimir en la ciudad el carácter propio del Antroxu, aunque sea en formato reducido y adaptado a las medidas de seguridad. Es el caso de la peña Santa Jarra, tercera aspirante este año al trono del Goxu. «Tenemos varias ideas para llenar la ciudad de luz y color, aunque todos entendemos que no puede ser como en otros años», adelanta Sara Vega, sin revelar más detalles «para no estropear la sorpresa».

Para Miriam Vázquez, integrante de la laureada peña Los del Ébano de Versalles, ganadora del Descenso el año pasado, la pausa de 2021 debería servir para potenciar la inversión en las infraestructuras del Carnaval. Pese a la reducción del presupuesto de Festejos en más de la mitad, pasando de 995.000 a 445.000 euros, Vázquez considera que «lo que se ahorre en todas las actividades que no van a poder hacerse se debería destinar a buscar un nuevo espacio en el que, en 2022, las peñas podamos construir los artilugios. Necesitamos una infraestructura mejor y, sobre todo, segura, porque la nave en la que solemos estar está en estado muy precario».