El Plan de calidad del aire cierra el año con todos los contaminantes controlados

La viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, presidió ayer la reunión del comité de coordinación y seguimiento del Plan de mejora de calidad del aire en Avilés. Este año, concluye el segundo plan de mejora ambiental y, según avanzó Roqueñí, en el primer trimestre del próximo año se realizará una evaluación del trabajo realizado antes de fijarse la necesidad o no de elaborar un tercer plan de mejora ambiental.

En esta decisión, pesará especialmente la autorización de la comisión europea de excluir a los datos de la estación del Matadero del Plan de Calidad Ambiental y que, hasta el momento, eran los únicos que obligaban a mantener la etiqueta de Zona de atmósfera contaminada.

De momento, los datos expuestos en la reunión celebrada en la Autoridad Portuaria apuntan al éxito de este complejo documento que durante los últimos años ha unido esfuerzos de diferentes administraciones públicas (concejos, Principado y Autoridad Portuaria) y el sector privado para lograr mejorar la calidad del aire en la comarca de Avilés. Los datos, recopilados hasta el 30 de noviembre, avalan que así se ha producido.

El caso más significativo son las partículas en suspensión con un diámetro de 10 milímetros o PM 10, el contaminante que más quebraderos de cabeza ha generado a las administraciones. La media de todas las estaciones se encuentra por debajo de los 40 microgramos por metro cúbico que fija la normativa. Matadero, con 36, es el registro más alto, siendo el segundo año consecutivo desde 2012 en el que no supera los límites legales. A partir de ahí, la plaza de La Guitarra se encuentra en 23 microgramos, Llaranes en 20, Llano Ponte en 19 y Salinas en 18, si bien esta es una estación muy castigada por los aerosoles naturales de la costa.

El documento refleja los días en los que se superó el valor límite diario. La legislación española permite que se produzcan hasta 35 superaciones anuales de ese límite, que está fijado en 50 microgramos por metro cúbico.

El Matadero, una estación que, sobre todo, está afectada por los graneles del puerto para este contaminante, marcó 61 superaciones, acercándose al doble de lo permitido legalmente. Pero tampoco se puede obviar la tendencia descendente de este registro ya que, en 2012, se marcaron alcanzaron las 156 superaciones diarias y, desde entonces, se contabilizaron descensos anuales. El año pasado el registro había sido de 81 superaciones anuales.

En el resto de contaminantes controlados, la situación es mucho mejor. El valor medio de las partículas en suspensión con un diámetro de 2,5 o PM 2,5 el valor medio anual permitido es de 25 microgramos por metro cúbico. En Avilés se marcaron sendos registros de 7 microgramos en Llano Ponte y Salinas.

Ninguna estación superó el límite de 40 microgramos por metro cúbico como media anual de dióxido de nitrógeno. El más alto fue Matadero, con 22, seguido de Llano Ponte con 21. Ninguna estación superó los límites horarios.

El dióxido de azufre no debe superar una media anual de 20 microgramos por metro cúbico, siendo el registro más alto Matadero con 13. Es, además, la estación más próxima a Asturiana de Zinc que es una de las empresas con mayor capacidad para producir este contaminante, lo que refleja que la empresa gestiona su actividad de manera responsable con su entorno. Tampoco se registraron superaciones horarias de los límites horarios ni diarios.

El monóxido de carbono tiene un límite de un máximo de 10 microgramos en un plazo de ocho horas, situación que nunca se alcanzó. El registro más alto es la plaza con un valor de 1,54; Salinas tuvo 1,16 y Matadero 0,48 microgramos.

El benceno se vigila con una media anual, siendo el valor autorizado de 5 microgramos por metro cúbico. Sólo se registra en Llaranes, que alcanza 1,52. El resto de metales pesados también se encuentran muy lejos de los límites legales. De igual manera, los datos aportados por las empresas son coherentes con las mediciones de la red pública.

Lograr estos registros ha sido posible gracias a la inversión de administraciones y empresas. El plan de calidad planteaba un gasto de 13,7 millones de euros y, cuando aún se encuentra pendiente de recibir las cifras de varias empresas, la inversión generada desde 2012 a 2019 suma los 17,3 millones de euros.

Nieves Roqueñí destacó la importancia de los datos que muestran «la implicación de todas las partes» para mejorar los registros en las diferentes estaciones.