El proyecto contra el ruido en Trasona baja a 80 por hora la velocidad en la autovía
La restricción afectará a más de tres kilómetros antes del enlace del PEPA, en los que habrá pantallas acústicas y pavimento absorbente
ALBERTO SANTOS
AVILÉS.
Viernes, 19 de noviembre 2021, 01:20
Los conductores tendrán que levantar el pie del acelerador al llegar a Avilés por la autovía. Cuando se ejecuten las obras contra el ruido de la AI-81 a su paso por Trasona, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana establecerá un nuevo límite de circulación, que bajará a 80 kilómetros por hora en un tramo de más de tres kilómetros antes del enlace del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA).
Ese cambio forma parte de un paquete de medidas cuya aprobación fue anunciada ayer por Transportes dentro del proyecto denominado 'Actuaciones contra el ruido en la autovía AI-81, de acceso a Avilés, km 1,680 a 4,950', en Trasona. El presupuesto de las obras asciende a 3,61 millones de euros y su licitación se enmarcará dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en cuya línea de acción contra el ruido en las carreteras del Estado se han licitado dos contratos de redacción de proyectos esta misma semana, con un presupuesto conjunto de 19,86 millones de euros.
Las actuaciones proyectadas tienen como objetivo reducir el ruido en las márgenes de la autovía AI-81 entre los kilómetros 1,680 a 4,950, en las que existen viviendas próximas a la calzada donde actualmente se incumplen los umbrales del ruido. Así, se instalarán pantallas acústicas entre los km 1,686 y 3,127 de la margen izquierda de la autovía y entre los km 2,145 y 3,136 en la margen derecha. Se dispondrán un total de 1,769 metros de pantallas metálicas de tipo modular con una altura entre dos y cuatro metros y medio.
Se podrá circular a más velocidad por la Variante que en el tramo de autovía afectado por el nuevo límite«Agradecemos que el actual Gobierno haya demostrado ser sensible y tener palabra», valora el alcalde de Corvera
Además, el proyecto de Transportes también incluye el extendido de pavimento fonoabsorbente compuesto por dos capas de cuatro y tres centímetros de mezcla bituminosa, para reducir el ruido de rodadura del pavimento de hormigón armado actual.
La tercera medida será la citada modificación de la señalización para establecer una limitación de la velocidad de circulación máxima de 100 a 80 kilómetros por hora en este tramo de la autovía. Hasta ahora, la velocidad bajaba de 120 a 100 kilómetros desde el enlace con la autovía del Cantábrico en Tamón. La bifurcación hacia Avilés, donde nace la autovía AI-81, coincide con la señalización a 100 hasta después de superar el enlace de ParqueAstur, donde la velocidad máxima sube de nuevo a 120 por hora.
A partir de la ejecución de las medidas antiruido, durante casi tres kilómetros en Trasona la velocidad no solo no será de 120, sino que bajará a 80 hasta la llegada a Avilés, en concreto hasta poco antes del acceso al PEPA. Se da la paradoja de que se podrá conducir a mayor velocidad por la Variante (90 por hora) que por la autovía AI-81.
El ministerio incluye también en el proyecto la construcción de un drenaje longitudinal en el trasdós de aquellas pantallas acústicas situadas al pie del talud que impidan una adecuada escorrentía hacia las cunetas existentes, el desmontaje y reposición de la barrera de seguridad y señales afectadas por las obras, la reposición de los servicios afectados de telefonía y alumbrado y la reposición del cerramiento metálico de la autovía.
Esta actuación se incluye dentro del programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado (RCE), a través del cual se han invertido 90 millones de euros desde junio de 2018 en Asturias.
Satisfacción en Corvera
El alcalde de Corvera, Iván Fernández, fue ayer uno de los primeros en celebrar la aprobación del proyecto contra el ruido de la autovía a su paso por Trasona, que acerca la desaparición de un problema denunciado por los vecinos de Trasona durante casi cuatro décadas y media. «Sin duda, es una grandísima noticia en la larga batalla que tenemos, y agradecemos que el actual Gobierno haya demostrado ser sensible y tener palabra», señaló el regidor.
No obstante, tras tanto tiempo a la espera de que Madrid diese el paso, Fernández pidió ayer prudencia hasta que sea una realidad. «Esperaremos a que el anuncio salga publicado en el BOE para lanzar de verdad las campanas al vuelo. Ahora, de momento, tenemos una alegría contenida», concluyó ayer en su valoración el alcalde corverano.
El Ayuntamiento de Corvera llegó a destinar en los últimos años 40.000 euros a un primer informe que determinó los problemas con el ruido y que se presentó ante el Ministerio de Transportes, además de contratar a un equipo de abogados que llegó a elevar a la Fiscalía una demanda contra el entonces Ministerio de Fomento por su inacción.
El proyecto deja fuera la protección contra el ruido de la autovía del poblado de Llaranes, al haber cedido un tramo al Principado cuando se hizo el enlace del PEPA. El Ayuntamiento ha advertido al Gobierno regional del problema con un estudio que revela que se sobrepasan los decibelios permitidos durante buena parte del día y toda la noche. También está pendiente de resolver el ruido de la Variante a la altura de las viviendas de La Grandiella, en este caso competencia del Ministerio de Transportes, que supedita su intervención a un nuevo mapa del ruido.
