La reconversión del Palacio de Balsera en una pinacoteca recibe un impulso de tres millones

Esta ayuda se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU. En principio es una resolución provisional, pero en el equipo de gobierno dan por seguro su concesión y ayer lo celebraban como un «día muy importante».

«Una vez más Europa nos vuelve a favorecer con un proyecto de ciudad que está en sintonía con Europa y estos fondos Next Generation nos ayudan a conservar nuestro patrimonio histórico. Seguimos impulsando nuestros palacios e infraestructuras públicas, que tanto valoramos, para poner a disposición de nuestros ciudadanos y de las personas que nos visitan», celebró ayer la alcaldesa Mariví Monteserín tras conocer que el ministerio ha concedido el totaldel importe que el Ayuntamiento había solicitado para este proyecto. La concejala de Cultura, Yolanda Alonso, iba un paso más allá y ya pensaba en «el o la profesional que nos ayude a guiar» y sacar el máximo potencial a un edificio que principalmente se configurará como pinacoteca.

El proyecto convertirá el Palacio de Balsera, que está catalogado como Bien de Interés Cultural, en un inmueble más sostenible e inclusivo tras una reforma que lo adaptará a estos parámetros. Esta rehabilitación integral comenzará una vez que los estudios de música se trasladen a la futura nueva sede del Conservatorio, en el antiguo edificio de Correos.

Eso sí, no hay tiempo que perder porque la reforma debería estar concluida en marzo de 2026 y las previsiones son abordar esta mudanza las próximas navidades e iniciar el segundo trimestre del curso en el nuevo edificio, otra obra que cuenta con financiación europea.

Más allá del valor arquitectónico del propio edificio, el Palacio de Balsera será la sede que acoja la colección de obras de arte de titularidad municipal, junto a los depósitos que cedan al Ayuntamiento colecciones públicas y privadas. Asimismo, se organizarán exposiciones temporales en colaboración con otras instituciones y colecciones privadas de arte.

Desde su adquisición por el Ayuntamiento a principios de los años ochenta del siglo pasado ya ha sido objeto de cuatro rehabilitaciones. La última en 2012 gracias a la aportación del 1% Cultural del Ministerio de Fomento, que permitió invertir 267.141 euros, de los que el Consistorio aportó el 42%. Ahora, con tres millones de euros, se instalará un ascensor, se renovará la fontanería, se mejorarán las fachadas, las instalaciones en general o las ventanas, actuaciones que pondrán en valor el inmueble con el objetivo de promocionar su uso turístico con visitas abiertas al público.

El origen del edificio se remonta a principios del siglo XX. Aunque la fecha no se puede fijar con exactitud, sí se estima que este palacio ejecutado por el arquitecto Fernando Palacios, y que «es la joya del modernismo en Avilés», según el desaparecido historiador Alberto del Río, fue construido en la década de los años veinte en el siglo XX conforme a los cánones vigentes en la época.

El palacio lleva el apellido de Victoriano Fernández Balsera, un hombre de extracción humilde que se hizo rico como comerciante y mando construir este imponente edificio.