Reflexiones sobre los retos del cómic nacional

El día de ayer dio para mucho y los aficionados a los cómics y al tebeo tuvieron una intensa programación con numerosos autores que participaron en encuentros y coloquios sobre diferentes temas relacionados con el noveno arte.

Destacó el encuentro entre Albert Monteys, Santiago Sequeiros y Natacha Bustos, que compartieron rueda de prensa en el día de ayer y repasaron su trayectoria editorial en el Hotel 40 Nudos de Avilés. Sequeiro fue el primero en tomar la palabra y se abrió en canal al público. Casi literalmente.

El autor explicó con todo lujo de detalles el nacimiento de su última obra, 'Romeo Muerto', un trabajo profundamente personal y complejo que ha tardado más de veinte años en gestarse y que es sin duda uno de los cómics del año.

El autor ahondó en la raíz de la historia, de su propia historia con el alcoholismo al que se enfrentó durante años. «Es una obra que forma parte de mi propia personalidad, pero en realidad es una especie de caparazón porque también tiene mucho de autoengaño. Al final es un trabajo en el que no se cuenta nada, pero se cuentan muchas cosas. Es la repetición de un día en la vida de un alcohólico», expresó Sequeiros, que no obstante puntualizó sobre esa especie de terapia que «es algo que ya tengo controlado, ya no me lo llevo a casa y no juego a ser uno de esos personajes autodestructivos».

El autor de origen argentino estuvo acompañado y bien flanqueado, entre otros por Natacha Bustos, una de las autoras con más proyección en el mercado editorial norteamericano, la meca del cómic de superhéroes. «Recuerdo que cuando llegué a Marvel tenía una cierta sensación de desencanto con lo que había publicado anteriormente y era una gran oportunidad, pero al mismo tiempo nunca he sido una gran lectora de superhéroes y por eso me sentía un poco intrusa», relató la autora.

En su caso, Natacha es la dibujante titular de muchas series nuevas de Marvel en las que se empiezan a utilizar personajes inclusivos que hasta hace años era imposible ver en las viñetas. «Lógicamente estamos viviendo un aperturismo importante, pero es cierto que en ocasiones no me siento del todo cómoda al ver como me encasillan en ese tipo de trabajos, cuando parece que además es por el simple hecho de que yo soy mestiza, lo que no tiene nada que ver con mi obra y mi manera de dibujar», reflexionó ayer Natacha Bustos en este sentido.

El otro encuentro de autores que tuvo lugar ayer fue en el que participaron Jorge García, Gustavo Rico y Fran Galán. Los tres están consagrados en la industria comiquera nacional, pero precisamente reflexionaron juntos sobre las dificultades que se afrontan para vivir de los tebeos en nuestro país.

«Cuando yo empezaba a dibujar ni concebía que existiese la profesión de guionista de cómics y reconozco que hoy en día todavía no me considero un guionista profesional como tal. Vivir de esto en nuestro país es complicado y lograr proyección internacional mucho más porque hay barreras como el idioma y las editoriales no son tan flexibles ni permeables», razonó junto a sus compañeros Jorge García, que además forma equipo de trabajo con Gustavo Rico en varios proyectos editoriales.

Por eso, ambos aprovecharon para explicar su proceso creativo. «Con los años se ha hecho más fluido, Jorge me pasa unos bocetos que yo interpreto y es cada vez más orgánico, lo mecanizas», reconoció el dibujante en su turno de palabra. Ambos trabajan en la actualidad en un nuevo proyecto que ayer desvelaron prácticamente en exclusiva para los aficionados de Avilés, un nuevo cómic basado en la biografía del militar franquista José Millán-Astray.