Saint-Gobain justifica el cierre de Sekurit por «un problema de estrategia comercial y rendimientos»

El encuentro no estuvo exento de polémica, roces y tensión. Además, contaron con la presencia de un asesor externo, un técnico de la empresa consultora que elaboró hace dos años los informes que justificaban el expediente de despido de 43 trabajadores planteado en 2022 y que, finalmente, la dirección suspendió. Para los sindicatos, esa consultora carece de «credibilidad» o esta es «mínima», con lo que expresaron su escepticismo ante los argumentos que expuso ayer en esta reunión mantenida entre las partes empresarial y sindical.

Según lo presentado, la situación de la fábrica de Sekurit en Avilés es la peor de las posibles. Los números rojos se mantienen año tras año desde 2021 cuando, por primera vez en su historia, la unidad de negocio perdió cuatro millones de euros, como en su día informó este diario. Desde entonces, todos lo años se han cerrado en rojo y la cifra no para de aumentar.

Las claves se deben, según expusieron desde la dirección, a un problema de «estrategia comercial y rendimientos» en un mercado como el de automóvil que no atraviesa sus mejores momentos, como se ve en los diferentes ajustes que sufren las fábricas existentes en España, uno de los principales productores del mundo.

La llegada de vehículos de fabricantes chinos e indios puede resultar una buena noticia para los tráficos portuarios, pero acorrala a los productos europeos y lleva al sector a crisis como la que atraviesa Sekurit en España. Sus análisis del mercado europeo apunta a que esa tendencia del mercado se consolidará en los próximos años, con lo que lo peor para los fabricantes europeos puede estar empezando.

En ese contexto, se deben entender los problemas de estrategia comercial y rendimientos citados por la empresa. La crisis del sector automovilístico se traduce en que salen nuevos modelos nuevos y los fabricantes optan por alargar la vida útil de los existentes, lo que resulta complejo para un fabricante de parabrisas como es el caso de Sekurit, por las dinámicas del sector.

Cuando un fabricante prepara un nuevo modelo, convoca a los diferentes proveedores y les presenta las características que necesita antes de hacer una adjudicación. Como el criterio básico es el precio, las empresas ya se encuentran con la necesidad de afinar al máximo. Pero las dificultades no terminan ahí.

A lo largo de la vida útil del contrato, el fabricante impone sucesivas rebajas en el precio inicial por la dinámica del mercado del automóvil, donde los nuevos modelos siempre tienen mejor salida que los veteranos.

Sin embargo, en ese proceso los costes salariales aumentan, con lo que el margen se estrecha aún más para el proveedor. En el caso de Sekurit Avilés, la dirección argumenta la complejidad de introducir cambios organizativos que le permita responder a los nuevos retos de un mercado que, además, cada vez se encuentra más tecnificado.

En la exposición de ayer también se aludió al fallido ERE de 2022, que la dirección de Sekurit trató de impulsar para introducir a la empresa en el mercado de recambios. A diferencia del suministro a los fabricantes, en este mercado el precio de los parabrisas se mantiene estable, incluso la propia empresa dispone de un mayor margen para fijarlo.

De ahí el interés de la dirección de Sekurit España de combinar ambos mercados ya que reforzaría su situación en el mercado. Los consultores externos avalaban esa estrategia.

En los planteamientos expuestos en su día, la dirección fijaba una serie de cambios organizativos, además de los despidos. La retirada del ERE frustró el desarrollo de la totalidad de ese plan, argumentaron ayer.

La lectura de los integrantes del comité de empresa fue completamente diferente. Reprocharon a la dirección de Sekurit que habían realizado «unilateralmente» ese cambio de modelo sin haber logrado los resultados esperados. Además, los sindicatos reprocharon no haber invertido en Avilés y mantener la producción, acusando a la dirección de «estrangular» a la fábrica.

Los directivos defendieron la estrategia comercial, recordando que las instalaciones de Kenitra fueron una demanda de los fabricantes a los que atiende.

En este contexto, la dirección de Sekurit considera que concentrar la producción de Sekurit en Arbós reforzaría su viabilidad, sobre todo por la cercanía a los principales centros de producción del sector.

Por su parte, el comité de empresa anunció ayer a los trabajadores que el próximo lunes, 15 de abril, tendrán una reunión con la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, en concreto con el viceconsejero de Industria, Isaac Pola. El comité solicitará al gobierno asturiano su implicación para frenar el proceso «doloso» iniciado por la dirección de Sekurit y su esfuerzo para lograr su reversión.

El encuentro con el representante del se celebrará por la mañana ya que, a partir de las cinco de la tarde, celebrarán una asamblea de fábrica para informar sobre las negociaciones y la marcha del proceso.

En este sentido, solicitaron a la dirección de Recursos Humanos que se autorice la asistencia del personal del turno de tarde, parando la actividad productiva durante la duración de la asamblea. No ha trascendido si hubo o no respuesta de la dirección.

Además, el miércoles, 17 de abril, organizarán la primera de las movilizaciones. Será una concentración delante de la fábrica de dos horas de duración. Comenzará a las doce del mediodía para terminar a las cuatro de la tarde.

En los próximos días, los sindicatos realizarán un llamamiento al conjunto de la sociedad civil avilesina para que se sume a la protesta. Ayer, en la nota los sindicatos invitaban a los trabajadores a convocar a sus familiares y amigos para lograr la mayor repercusión posible.