Servicios Sociales detecta una mayor necesidad económica en las familias vulnerables avilesinas
Los expedientes de unidades familiares se redujeron el año pasado en 1.395, pero la cantidad de ayudas concedidas fue más del doble
YOLANDA DE LUIS
AVILÉS.
Viernes, 26 de noviembre 2021, 01:26
La pandemia cambió el año pasado de un día para otro la vida de muchas personas. Los datos estadísticos lo demuestran cada vez que se ponen sobre la mesa. Esta semana, el gobierno local presentó al Consejo de Bienestar Social los del área de Promoción Social y en ese documento se reúnen cifras que demuestran que el año pasado empeoró sensiblemente la situación de las familias vulnerables. Aunque se redujo el número de expedientes que atienden las asistentas sociales en las cuatro áreas en las que se divide el municipio de Avilés, aumentó notablemente el número de ayudas y también la cuantía final que tuvo que consignarse en el presupuesto del Ayuntamiento para dar atención a todas las demandas.
A pesar de la complicada situación laboral que condujo a muchos trabajadores a ERTEs, todo parece indicar que muchas de ellas pudieron 'sobrevivir' sin ayudas públicas, ya que el número de nuevas familias que acudieron a los Servicios Sociales del Ayuntamiento no se disparó, es más, siguió la misma línea que venía manteniendo desde el año 2015 y de nuevo se redujeron ligeramente. En las cuatro áreas de atención social se abrieron 814 nuevos expedientes en 2020, cuando un año antes habían sido 971 y en el cuatrienio anterior, de 2015 a 2018, prácticamente todos los años la cifra de nuevas familias que habían llegado a la asistencia social estaba muy por encima del millar, aunque en descenso.
Sin embargo, las aportaciones para cubrir sus necesidades de alimentación, las de vivienda y otras de tipo básico fueron sensiblemente mayores que en años anteriores, lo que demostraría que esas familias vulnerables que ya tenían expediente abierto en los Servicios Sociales necesitaron de un mayor apoyo municipal para conseguir superar el día a día. Esto puede tener relación con la precariedad de muchos de los empleos de estas familias, en economía sumergida sin asegurar en la mayor parte de los casos y, por tanto, sin ningún amparo de prestaciones en el momento en el que las restricciones de movilidad cerraron muchas actividades e impidieron, por ejemplo, las asistencias a los domicilios para la limpieza del hogar.
Según los datos facilitados al Consejo de Bienestar Social, el año pasado los trabajadores de los Servicios Sociales atendieron 10.758 entrevistas, una cifra muy similar a la del año anterior a pesar del cierre de las oficinas y el trabajo telemático. En 2019 habían sido 10.823, muy por debajo de los cuatro años anteriores cuando incluso se rozaron en 2015 las 16.000 entrevistas.
El número de expedientes de familias que al terminar el pasado ejercicio había en los Servicios Sociales era de 9.651 e individuales eran 2.026 más. Es decir, prácticamente el 15% de la población avilesina ha utilizado estos servicios en algún n momento de su vida. Con respecto a la cifra de 2007, año previo a la crisis económica, el número de familias que atienden los 45 trabajadores de este área se ha duplicado. Aún así, son 1.395 expedientes abiertos menos que en 2019, cuando eran 11.046.
El objetivo de este área es mejorar el bienestar y calidad de vida de la ciudadanía y en ello el trabajo de Avilés tiene muchos reconocimientos. De hecho, la ciudad es la única asturiana con Certificado de Municipio Excelente en Inversión en los Servicios Sociales en Asturias y forma parte del escaso 8% de municipios de más de 20.000 habitantes de España que lo tiene.
Prestaciones
Aunque es lo más demandado, la actividad de los Servicios Sociales no se centra sólo en las prestaciones, también desde las oficinas de este área se ofrece información, se derivan a otros servicios, se realizan acciones de apoyo a la familia o de inserción social o respaldo para mantener o conseguir el alojamiento. El año pasado se tramitaron 6.071 prestaciones y de ellas 1.933 fueron ayudas económicas. Son menos que en el año anterior, pero lo cifra global del presupuesto es notablemente superior. Es decir, las familias necesitaron más apoyo para salir adelante en 2020 que en 2019.
«Desde comienzo de la crisis en el año 2008 se produjo un extraordinario incremento de las prestaciones sociales económicas en Avilés, con un pico máximo en 2013, y una estabilización posterior en torno a los 400.000 euros anuales», se señala en la memoria del área del pasado ejercicio. Pues bien, en el año 2020 se produce «un crecimiento exponencial destinándose 937.084 euros, una cifra que casi es el triple que la del año anterior». El mayor gasto fue el de 531.859 euros para cubrir necesidades básicas, casi el 60%.
«Este notable incremento debe contextualizarse en el marco de la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia que ha dejado a gran número de familias en situación de precariedad», se explica desde este área.
En total, se concedieron 2.186 ayudas para necesidades básicas que llegaron a 857 familias, 590 para cubrir el alquiler para 253 familias, 77 para suministros, comunidad, electrodomésticos o mobiliario para 67 familias, 29 para formalizar el contrato del alquiler y diez para otros apoyos de intervención. A todas ellas que suman 825.141 euros se unen los casi 112.000 euros que se destinaron a 540 familias que tenían beca de comedor escolar y a las que se les dio una aportación directa para poder cubrir esta necesidad de sus hijos mientras los colegios estuvieron cerrados.
Un año antes el número de ayudas no había llegado a las 1.300 y las familias beneficiadas a 450. Mientras que entre 2015 y 2018 las cifras habían sido ligeramente superiores a las de 2019, pero lejos de las que se vivieron el año pasado merced a la nueva crisis que creo la pandemia tanto en el ámbito sanitario como en el laboral y económico en todo el mundo.
