Borrar
¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
No faltaron las plañideras para llorar a la sardina.

Un triste entierro de la Sardina despide el antroxu más multitudinario

Las coplas satíricas de la Cofradía del Santo Entierro analizaron el año con su habitual crítica política y un repaso a la actualidad avilesina

FERNANDO DEL BUSTO

AVILÉS.

Jueves, 27 de febrero 2020, 00:59

Comenta

«Apúntelo usted, señor escribano/ apúntelo usted/ con la pluma en la mano/ tintero y papel». El estribillo que año tras años se repite en el entierro de la Sardina volvió ayer a sonar más triste que nunca en el cierre de un antroxu como el del 2020, uno de los más multitudinarios, que se despidió con una escasa respuesta popular. Unos centenares personas en la plaza de España y el vacío más absoluto en el lento peregrinar de la Cofradía de la Sardina desde Sabugo hasta El Parche con los atuendos de todos los años y las habituales gracietas que, de repetidas, son como esas calcomanías gastadas sobre la piel, que ya solo son un leve recuerdo de la imagen original.

Tal como manda la tradición, la despedida del antroxu comenzó en Llaranes con la quema de los atrapeyos, cerrando el círculo abierto hace una semana con la imposición de las Sardinas Arenques. Eran, si se permite la expresión, los últimos coletazos de la fiesta.

El plato, aunque lo más apropiado sería escribir vaso, grande era el entierro de la sardina que debía comenzar a eso de las siete y media de la tarde en la plaza del Carbayo, donde el reloj 'antroxero' añadió unos veinte minutos más. Aunque, como son cosas del carnaval y esperadas, a nadie le importó. «Apúntelo usted, señor escribano/ apúntelo usted/ con la pluma en la mano/ tintero y papel».

Se recordó con cariño a avilesinos que nos dejaron como Fernando Morán, Ricardo Roces, Alberto del Río o Manuel Galé. Hubo un recuerdo al centenario del teatro Palacio Valdés y también al cierre del quiosco La Cordobesa de Llaranes

No estaban los de siempre, sino algunos menos, y con la comitiva fúnebre peor organizada que otros años. Se improvisó un homenaje al gran maestro antroxero José Ángel del Río, que vive la fiesta desde su domicilio y a quien se aplaudió por todo lo hecho por esta carnaval tan querido. No fueron las únicas palabras tiernas de la Cofradía del Santo Entierro de la Sardina, que también tuvo un sentido recuerdo para el recientemente fallecido Fernando Morán, para el exalcalde Ricardo Fernández, y otros avilesinos ilustres como Alberto del Río o Manolo Galé en un recorrido por aquellos que se han ido este último año.

Fueron las notas del testamento que se alejaron de la crítica política, aunque no las únicas. Y es que no faltó una alusión al Centenario del Palacio Valdés, también al cierre del quiosco de La Cordobesa, y el quinto centenario de Pedro Menéndez

Ya en la parte política, la Sardina lanzó sus dardos a la monarquía y a Donald Trump, también a la Gran Bretaña del Brexit «que vuelva el Peñón y se hunda en la mar». No faltaron puyas hacia Vox y a las crisis internas del Partido Popular en Asturias recordándoles «que ellos solos se valen para su exterminación».

Con la mirada puesta en lo local, la Sardina reclamó al gobierno local que no olvide la importancia de la industria.

En las cuarenta coplas aparecieron reivindicaciones sociales, críticas hacia el patriarcado, reivindicación de la industria en Asturias, además de esperar lo mejor para los clubes deportivos asturianos. Una vez conocido el testamento de la Sardina, la comitiva se dirigió por las calles vacías hasta la plaza de España. En los momentos previos a la lectura, de nuevo, del testamento, no faltó una improvisada reivindicación en defensa de la fuente de Pedro Menéndez antes de seguir la fiesta hacia El Carbayedo para quemar la Sardina y saber cómo había quedado el Madrid. «Apúntelo usted, señor escribano/ apúntelo usted/ con la pluma en la mano/ tintero y papel».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Un triste entierro de la Sardina despide el antroxu más multitudinario