Windar afronta dos años de trámites antes de poder inaugurar su planta
El gobierno local expresa su compromiso con «agilizar la tramitación» y Santiago Rodríguez Vega recuerda la trascendencia para el puerto local
La firma, el pasado lunes, de la compra de los terrenos de la antigua Alu Ibérica por parte de Windar abre un proceso de trámites ... administrativos que, como mínimo, requerirán dos años antes de que la empresa pueda iniciar la construcción de los tramos para las torres eólicas en sus nuevas instalaciones industriales. Es el tiempo necesario para culminar la gestión administrativa tanto ante el Principado de Asturias como ante el Ayuntamiento de Avilés.
Un proceso donde, sin renunciar al rigor, la multinacional de la energía eólica contará con el respaldo de la administración local. Así lo aseguró ayer la alcaldesa, Mariví Monteserín. «Siempre intentamos ser muy ágiles con todas las gestiones, pero aquí haremos el máximo esfuerzo posible», aseguró la regidora.
Para la alcaldesa, la firma representó «una noticia espléndida, porque supondrá que volveremos a tener dentro de poco una fábrica con toda su actividad desplegada».
El presidente del puerto avilesino, Santiago Rodríguez Vega, también expresó su satisfacción por la compra. Después del cierre de Alu Ibérica y la deriva que vivió la empresa, la nueva propiedad «ofrece un futuro industrial muy interesante para Avilés después de un proceso que ha sido muy complejo, con mucho ruido».
El puerto es uno de los actores más beneficiados con este proceso, ya que «en los últimos años, los puertos del norte de España compiten por ser un referente en el sector eólico. Tenemos a El Ferrol con Navantia, y Bilbao y La Coruña también intenta incorporarse, y, con esta inversión, Avilés se coloca en una posición privilegiada, muy diferente a la que teníamos hace doce años».
Santiago Rodríguez Vega recordó que las diferentes autorizaciones que necesita Windar llevan hasta 2026 el plazo para comenzar la producción en el nuevo emplazamiento.
De forma paralela, las nuevas superficies portuarias que se generarán con el desarrollo del convenio de El Estrellín aportan optimismo al presidente de la Autoridad Portuaria. «Se está configurando un nuevo puerto, con tráficos que no existían hace veinte años. Hay desarrollos industriales muy interesantes como los que plantea Fertiberia», dijo
Futuro de los trabajadores.
Mientras tanto, los antiguos trabajadores de Alu Ibérica son escépticos sobre los compromisos de contratación. José Manuel Gómez de la Uz, que fuera el último presidente del comité de empresa, recordó que «no se pudo incluir el compromiso de recolocación porque nos decían que era ilegal». Aseguró que ya sabe de antiguos compañeros de Alcoa que trabajan en Windar; «es normal, porque éramos una plantilla cualificada y entra en lo lógico que una empresa como Windar le interese tener a gente ya formada», apuntó.
Daniel Cuartas, secretario general de la sección sindical de UGT en la antigua Alcoa, recordó que «estamos en un proceso largo. Primero tienen que hacer las inversiones para preparar las instalaciones. Luego habrá tiempo para ver las posibles recolocaciones».
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