La zona azul sustituirá 125 parquímetros e incorporará dos nuevas grúas en 2020 en Avilés
El sistema de regulación de aparcamientos cumple diez años con 8.323 plazas en rotación generadas cada día y veintiocho controladores
ALBERTO SANTOS
AVILÉS.
Sábado, 2 de noviembre 2019, 01:07
El 16 de noviembre de 2009 marcó un hito en las historia de la movilidad en vehículo particular en la ciudad. Avilés ponía en marcha el sistema de regulación del aparcamiento en el centro para acabar con la falta de plazas, la ocupación permanente de muchas de ellas y favorecer la rotación, medida muy demandada por quienes tenían que hacer gestiones y por el pequeño comercio para facilitar la llegada de clientes a sus tiendas.
Ahora, a punto de cumplirse los diez años de la Ordenación y Regulación de Aparcamientos (ORA), el gobierno municipal prepara para 2020 una profunda renovación del sistema en colaboración con la empresa concesionaria Dornier para adaptarse a los nuevos tiempos. El resultado será la ejecución del próximo año de un plan de inversiones que incluirá la renovación de toda la red de parquímetros o telepostes (en la actualidad hay 125 en la vía pública), que permitirán la bonificación a determinados vehículos en función de sus emisiones. En concreto, los coches eléctricos aparcarán gratis y los híbridos disfrutarán de un descuento del 50%. Además, se adquirirán dos nuevas grúas y se renovarán sus equipos, así como los elementos de señalización.
En la actualidad, la empresa Dornier regula 1.032 plazas azules, 636 plazas naranjas y 877 verdes. En total, 2.545 plazas de ORA. En cuanto a la rotación que se genera, la zona azul arroja la cifra de 5,52 aparcamientos diarios por plaza durante las nueve horas de regulación. En el caso de la zona naranja ese dato es de 2,75 aparcamientos, mientras que la zona verde es de una, ya que se trata de un estacionamiento de veinticuatro horas ininterrumpidas.
Por tanto, el número de plazas de aparcamiento generadas cada día es de 5.697 en zona azul, 1.749 en naranja y 877 verdes, con un total de 8.323 plazas generadas de rotación diarias.
El sistema de regulación cuenta en Avilés con una plantilla de veintiocho controladores, veinticinco a jornada completa y tres con jornada reducida. Doce provienen de la categoría de personas con dificultades para acceder al mercado laboral, seis están repartidas entre inspector, técnico, informático, administración y jefe de servicio, y diez pertenecen al servicio de grúa.
«El espíritu que impulsó la implantación del Servicio de Regulación y Estacionamiento Limitado de Vehículos en la vía pública mediante la Ordenación y Regulación de Aparcamientos (O.R.A.) respondía a la necesidad de ordenar el tráfico urbano, con el objetivo de facilitar el aparcamiento en la ciudad», recordó ayer a este periódico Raúl Marquínez, concejal responsable del tráfico.
El edil aludió al panorama urbano que se dibujaba en el centro de la ciudad hasta que hace diez años se puso en marcha la zona azul. «Antes de la implantación de la ORA existía un serio problema de aparcamiento en el casco urbano ya que no funcionaba ningún tipo de limitación horaria y eso provocaba un fuerte incremento de tráfico, especialmente en hora punta de vehículos tratando de encontrar un aparcamiento libre, lo que generaba una menor fluidez de tráfico, mayores emisiones y una pérdida de tiempo para los pasajeros del vehículo. Se producía una saturación de la oferta no regulada, existiendo pocas plazas libres durante todo el período diurno, con largas duraciones de estacionamiento».
Esta menor disponibilidad de aparcamiento dificultaba, según las palabras de Marquínez, «el acceso al puesto de trabajo, o a los servicios sanitarios, educativos o culturales, minoraba el atractivo del comercio local y suponía un efecto negativo sobre el medio ambiente y el patrimonio artístico debido al mayor número de emisiones».
La regulación permitió un aumento en la capacidad de aparcamiento y una mejora en la movilidad de vehículos y personas, «con otros importantes efectos de amplio espectro, desde económicos a medioambientales». Por lo tanto, diez años después de su implantación, «entendemos que el sistema ha cumplido su cometido de regulación y fluidez en el estacionamiento en superficie», defiende el concejal del gobierno socialista.
El beneficio para la fluidez del tráfico de la zona azul diez años después de su implantación en Avilés ha tenido su reflejo en la encuesta ciudadana realizada dentro del nuevo Plan de Movilidad. En concreto, los redactores del documento aseguran que, a tenor de la opinión de los avilesinos, «se detecta una buena regulación y el cumplimiento de las normas de aparcamiento en la zona centro, además de una situación de tráfico fluido, sin sensación de congestión».