Un aplaudido regreso de 'El Mesías'

El público abarrotó el Auditorio y aplaudió generosamente durante todo el recital. Aplausos especialmente significativos al Coro de la Fundación y a la soprano Alicia Amo, la voz más destacada de este 'Mesías'. La versión fue muy equilibrada. La orquesta, con un viento canónico para esta obra, que consiste en fagots y oboes doblados, dos trompetas, timbales y cuerda.

El director Miguel Romea dirigió con las manos, sin batuta, con buen equilibrio sonoro y una riqueza dinámica muy acentuada.

Entre los solistas destacamos, en primer lugar, a Alicia Amo. Físicamente, parece una adolescente. Sin embargo, esta soprano, a la que ya habíamos escuchado en la Ópera de Oviedo en 'La clemenza di Tito', de Mozart, posee una voz limpia, con mucho filato, que le permite prolongar las notas, claridad en la emisión y un timbre homogéneo en los registros grave, medio y agudo.

Lucía Caihuela es una mezzo de timbre pastoso, intenso, con una correcta coloratura, pero algo débil en las notas graves. Su tesitura es corta.

Manuel Gómez Ruiz es un tenor muy joven, con un timbre limpio y expresivo. Finalmente, el barítono Ferran Albrich, corto en los graves, pero muy entregado en su interpretación. Lo mejor de su actuación fue el aria final 'La trompeta sonará', acompañada por la trompeta obligada, impecable, del instrumentista de la OSPA.

Como habíamos dicho, junto con la soprano, el gran triunfador de este 'Mesías' fue el Coro de la Fundación. Es gratificante que estos años pasados, difíciles para las masas corales, no hayan afectado a esta formación. Posee un timbre muy peculiar e individualizado en cada cuerda, con lo que interpretó los numerosos pasajes fugados de 'El Mesías', pero también una sonoridad empastada, global, muy bien afinada y equilibrada.

Recuerdo que otros años se solía terminar con 'Noche de paz'. En esta ocasión, no hubo villancico, pero les deseamos feliz Navidad, tal como pide este 'Mesías' tan hermoso.