Condes y duques de verdad
Daniel Sueiras. La Galería Bea Villamarín acoge la exposición 'Illustrious II', en la que el creador retrata a animales y personajes de dibujos animados
Lo que tiene estos días la galería gijonesa Bea Villamarín en sus paredes es un paseo de la fama, pero un paseo de la fama ... de verdad, de la auténtica, de la indiscutible, de la inabarcable que traspasa fronteras y trasciende generaciones. Pocas personas puede haber en el mundo que no conozcan a Espinete y a Pitufina y menos aún habrá que no suelten una sonrisa al verlos retratados –óleo sobre tabla– como si fueran ellos el mismísimo 'Caballero de la mano en el pecho' de este siglo XXI.
Todas estas obras –agrupadas bajo el título 'Illustrious II'– las firma el alicantino Daniel Sueiras, quien se vale de la ironía para pintar a «personajes que nos han dejado huella y que deben ser representados», cuenta. Merecen colocarse dentro de un marco y lucir sus mejores galas Don Pimpón y los Teletubbies, entre otros seres de renombre, que son mucho más conocidos que los condes y duques que atiborran anodinos las salas de los museos que se reparten por todos los rincones del mundo.
«Yo llevaba mucho tiempo dándole vueltas al concepto del retrato y al hecho de ser retratados. Muchas veces hay personajes como el Monstruo de las Galletas o protagonistas de 'La guerra de las galaxias', que son mucho más importantes que esos condes y barones que están por ahí pintados». Por ese amor por esos seres ficticios, Sueiras empezó a plantearse «que sería interesante darles su lugar» y tomárselos, ya de paso, «en serio».
Y no son estos los únicos bichos que inmortaliza con sus trazos el alicantino, ya que hace ya tiempo también se lanzó a por los animales y, tras ellos, concretó sus ansias de pintarlos en los ratones, que –dicha sea la verdad– son las auténticas estrellas de la exposición. Lo son porque tienen vida propia y hasta caráter, ya que representan tribus urbanas como los hippies, los pijos y los punks.
Hay ratoncitos que lucen orgullosos y retadores el símbolo de la anarquía y la cresta en las alturas; otros que se decantan por el niki rojo, y otros que prefieren lucir el icónico colgante de la paz. También los hay convertidos en payasos de nariz respingona y en estrellas del 'heavy metal' y del rock and roll.
Todos esos roedores comparten espacio con otros más famosos como AC/DC Mouse, Kiss Mouse y Bowie Mouse, que son la sensación de una muestra en la que «los personajes históricos» toman formas nunca imaginadas, para reflexionar «sobre el ser humano y sobre el papel que nos otorgamos a nosotros mismos en el planeta».
Ni siquiera creemos que seamos animales, rodeados de fauna por todas partes, en esta exposición en la que los marcos forman parte también de la obra de arte, ya que con sus aires barrocos (en blanco y en dorado) dan aún más valor a estas piezasde nobles de las infancias de varias generaciones, que hoy estarán acompañados de música.
A las 20 horas, en la sala gijonesa, tendrá lugar una presentación de la muestra –con plazas limitadas– en la que habrá música en vivo de la Youth Symphony Orchestra of Ukraine, que interpretará piezas de Schumann, Mozart y Haydn, para poner una banda sonora a la altura de los Teletubbies y, sobre todo, de los adultos que crecieron con ellos. Personajes y música se darán la mano y harán un paseo de la fama de ilustres, pero de ilustres de verdad.
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