Un cuerpo que brota

La creadora italiana se fija en esta muestra en el cuerpo femenino, en cada poro, en cada grieta y en cada transformación. Lo hace a través de esculturas textiles, instalaciones y obras pictóricas que le sirven para investigar y para analizar todos los misterios que se escabullen entre los huesos y que se desvanecen entre el circuito de venas que conecta la humanidad de sur a norte.

Utiliza diferentes técnicas y materiales, que se mezclan y revuelven con objetos y con mensajes que dan trascendencia a su trabajo. Llevan su trayectoria a nuevos lugares, aunque siempre con la anatomía como eje. «Gran parte de mi investigación artística se centra en el cuerpo, concretamente en mi cuerpo femenino, en un intento de hacer de él el relato de una intimidad libre y profunda», que toma forma de vulva. «Bordada, realizada con telas o pintada, se ha convertido a lo largo de los años, junto con el icono del útero o las bragas, en un emblema de mi poética».

Esos versos tangibles se dividen en distintos grupos de creación en esta exposición comisariada por Lucía Dueñas. 'Absorbentes' es el primero de ellos y lo forman pañuelos bordados y pintados a mano en los que deposita sus anotaciones íntimas.

Tienen mucho del pasado, de su pasado, y del presente, de su presente, igual que sucede en la serie 'Mutatis Mutanda', que está formada por veintiocho bragas que representan los veintiocho días del ciclo menstrual, llevando la cotidianidad hasta la poesía más severa.

Es un realismo claro, con juegos que evidencian lo que ocurre dentro y lo que sale al exterior. Así lo hace también 'Desayunos en la hierba', una propuesta en la que aparecen distintos objetos intervenidos que plantan cara a la feminidad preconcebida.

Las espinas y las palabras se cruzan como ocurre dentro de las mentes que emula la serie 'Jaulas para pensamientos'. En ella, las esculturas bordadas encierran palabras que es mejor a veces no dejar volar, hay que arrancarles las alas.

'Proyecto Bowels' completa la exposición con esculturas de tela que simulan intestinos idealizados que se presentan como tentáculos que llenan todo el espacio. De arriba a abajo ocupan las paredes de esta exposición que narra lo íntimo y lo disecciona.