«Este espectáculo audiovisual funciona como una película»

–¿Cómo va a ser este espectáculo que traen al Teatro Jovellanos?

–Es un espectáculo audiovisual, que funciona como una película que hacemos en directo y en la que vamos desarrollando un proyecto que gira en torno a la música y la poesía de Gil Scott-Heron. Será como ver una peli todos juntos en el escenario y, mientras tanto, nosotros vamos a estar haciendo la música y tocando también las imágenes en directo.

–¿Cuesta que la gente se acerque a este tipo de espectáculos audiovisuales tan sumamente innovadores?

–Yo creo que lo que les cuesta a muchos es entender que lo que estamos haciendo es tocar un instrumento audiovisual, aunque, en realidad, cada vez más, los proyectos audiovisuales están en los conciertos. Muchos artistas se están acompañando de artistas de vídeo en directo que hacen visuales específicos para cada canción. Yo creo que se va entendiendo y sobre todo, en contextos recogisos como este, se entiende mejor.

–Dicen de ustedes que hacen «crítica social y comentario político», ¿cómo empezaron a introducir estas reflexiones en sus trabajos?

–Lo hicimos desde el principio. Llevamos desde finales de los noventa y siempre hemos entendido que la poca o mucha visibilidad que tuviéramos era una oportunidad para contar cosas relevantes. En este caso, nos centramos en la poesía de Scott-Heron sobre el racismo y sobre las personas afroamericanas en Estados Unidos. También tratamos toda la cuestión de la industria armamentística y una cosa que a nosotros nos ha interpelado mucho, que es el poder de los medios de comunicación. Nosotros creemos que los medios de comunicación necesitan una lectura crítica de lo que hacen y lo que cuentan. Lo hacemos en directo sin perder el humor ni la diversión que también son herramientas útiles.

–¿Y cómo se llevan ustedes con los puristas del flamenco? ¿Son diana de muchas críticas?

–Fuimos diana de críticas, pero de muy pocas, sobre todo, porque creo que no somos nadie para ese tipo de gente. Las críticas que ha habido, que sí las ha habido –y sin ver ni siquiera lo que hacemos–, pues son críticas que no es que no tengan fundamento, sino que es que ni entienden que nuestra propuesta de uso del flamenco es tan válida o tan normal como la que hace el más purista. Nosotros queremos reivindicar que el flamenco siempre ha sido heterodoxo. El folclore en sí siempre lo es y todo lo que está viviendo ahora mismo, con gente como Rodrigo Cuevas, Baiuca y Niño de Elche, no es porque estén simplemente renovando, sino que es porque están haciendo ver que las cosas que son de todos se pueden seguir rehaciendo y actualizando. El purismo, aquí en el sur, el problema que tiene es que está en contra de todo lo que le parezca moderno.