El Museo de Bellas Artes de Asturias presenta el 'Díptico de la Pasión', «un tebeo de marfil asombroso»
La pieza, procedente del Museo de la Iglesia, forma parte del programa la Obra Invitada y estará en la pinacoteca hasta marzo
El 'Díptico de la Pasión', que ayer llegó al Museo de Bellas Artes de Asturias, puede presumir de tener «una belleza técnica sin ... parangón». Así lo aseguraba el director del museo, Alfonso Palacio, durante la presentación de esta pieza, que forma parte del programa La obra invitada y que permanecerá en la sala 1 del Palacio de Velarde hasta el próximo 30 de marzo.
No viene de lejos este tesoro del siglo XIV, ya que su hogar habitual es el Museo de la Iglesia en Asturias, donde puede presumir de ser «una de las obras estelares», tal y como confesaba la directora del espacio, Otilia Requejo. «Apenas mide 22 centímetros, pero en esa pequeña superficie se desarrolla el ciclo teológico de la Pasión».
Son un total de «seis escenas bajo arquería gótica», que dejan ver «una técnica muy detallada y muy preciosista», en las que destaca «un gran naturalismo y una plástica casi cinematográfica», detallaba.
A su lado, Gabino Busto, el conservador de Arte Antiguo de la pinacoteca regional, destacaba que esta pieza «podría estar en cualquier museo del mundo», dada su altísima calidad. «Podríamos decir que es un tebeo de marfil. Está formado por viñetas que van construyendo una historia secuenciada», que da lugar a un conjunto de «asombroso virtuosismo».
Busto además celebraba que esta estancia del díptico en el Bellas Artes permitirá a los profesionales «volver a estudiarlo con atención, dentro de una museografía muy cuidada», lanzaba, convencido además de que podrán «darle una nueva difusión, un nuevo empuje» para que alcance la fama que merece.
Esa popularidad cuesta conseguirla dentro del Museo de la Iglesia, «uno de los grandes desconocidos de Oviedo», en palabras del director general de Patrimonio Cultural, Pablo Léon Gasalla. Para él, ese espacio es «en sí mismo una joya», que además alberga «una colección impresionante».
Por lo pronto, para ir descubriendo esta Obra invitada, el museo programa diferentes visitas guiadas y acciones, que permitirán disfrutar de esta excepcional pieza que llega a la pinacoteca, apenas unos días después del nombramiento de su director, Alfonso Palacio, como director adjunto de Conservación e Investigación del Museo del Prado.
Pablo León aprovechó el acto para felicitarlo por el «éxito para toda Asturias» que supone que Palacio sea «el número 2 del Prado». «Nos deja un vacío, pero salimos ganando con este nuevo aliado» que seguirá defendiendo el arte desde su trinchera de Madrid.
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