Ver fotos
El pop melódico de Pablo López seduce en el Niemeyer
El cantautor malagueño desplegó su talento para la canción romántica ante un público entregado a los acordes de su gira Mayday & Stay Tour
BORJA PINO
AVILÉS.
Sábado, 28 de agosto 2021, 03:54
Hay canciones capaces de inspirar emociones desconocidas, de trazar auténticos caminos vitales, de servir de faro en el oscuro desconcierto del mar de los ... sentimientos. Y con esa voluntad en cada una de sus estrofas, común a todas sus actuaciones previas, salió ayer a escena, en la explanada del Centro Niemeyer, el malagueño Pablo López. Su estancia en Avilés, una de las varias paradas de su extensa gira nacional Mayday & Stay Tour, sirvió para compartir con los cientos de espectadores allí reunidos ese pop melódico, cadencioso e intenso, que le ha convertido en una de las voces consolidadas del panorama actual.
Aun sin el poder de convocatoria de otros de los artistas participantes en la tanda de conciertos de este atípico San Agustín, como Aitana, que reunió a más de 1.500 personas, López concitó a la mitad pero logró que, ya desde el caer de la noche, los primeros amantes de sus letras se desplazasen hacia el centro, dispuestos a ocupar los espacios más próximos al escenario. El acceso a la plaza se realizó de forma fluida, sin aglomeraciones ni problemas, y siempre bajo la atenta mirada del personal de seguridad desplegado, aunque la distancia de seguridad se fue relajando a medida que avanzaba la actuación.
Si hay un elemento de esta gira que ha cautivado la atención de sus fans, desde que diese comienzo en Palma de Mallorca el pasado abril, ese es la célebre jaula luminosa dentro de la que, parapetado tras su piano, el artista inicia su actuación. En ese sentido, López no defraudó. Pocos minutos después de las diez y media de la noche, los acordes de 'KLPSO2' disolvieron el bullicio de la plaza. Fue entonces cuando verdaderamente dio comienzo el espectáculo del malagueño.
Por espacio de casi dos horas, la sucesión de temas trasladó al público a los álbumes 'Once historias y un piano', 'El mundo y los amantes inocentes', 'Camino, fuego y libertad' y, en especial, 'Unikornio. Once millones de versos después de ti', su último trabajo, que vio la luz el año pasado. El amor, tanto en su faceta idílica como en la crudeza de la realidad, se convirtió en protagonista indiscutible de la velada, de mano de canciones como la profunda 'El invierno nos guarda', o la desgarrada 'El patio'.
Mención especial merecen la curiosa 'KLPSO', que con su camuflada referencia a la diosa Calipso constituyó toda una oda a favor del perdón, y que cosechó no pocos elogios entre los allí presentes. Algo similar sucedió con la esperadísima 'La niña de la linterna', una de sus más recientes creaciones, que está logrando una buena respuesta de crítica y oyentes en las plataformas digitales.
No obstante, en el repertorio que López compartió en el Niemeyer también hubo hueco para su incondicional devoción por la música, hecha sonido en las emotivas estrofas de 'Viba'. Por no hablar de la encendida crítica a la desigualdad, en cualquiera de sus formas, contenida en la archiconocida 'Tu enemigo', especialmente aplaudida anoche por la audiencia en un momento en el que dramas migratorios como el de Marruecos o el de Afganistán copan titulares a diario.
Por fin, arropado por los aplausos de sus seguidores, que no cesaron de grabar y agitar sus móviles iluminados, Pablo López se despidió de la ciudad, tras un concierto en el que la prensa volvió a ser relegada a la zona de la torre e incluso fue desalojada de la zona pasado un cuarto de hora del inicio del la actuación.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión