El Coro Joven de Gijón brilla en el Jovellanos con Adele y Lady Gaga

Este grupo de jóvenes -dirigido por Santi Novoa- se escapó del repertorio habitual de cualquier coral y, junto a cinco músicos muy reconocidos en el panorama del jazz, sorprendió al respetable desde el comienzo del espectáculo. Y eso que, como explicó el propio Novoa, casi no hubo ensayos: «Es la segunda vez que ensayamos coro y músicos juntos. Espero que valoréis el esfuerzo». Y así fue.

El hielo lo rompió la emblemática 'We will rock you', de Queen. Fue la primera y ya se animaron algunas palmas a matar el silencio del Jovellanos. La emoción eufórica del comienzo dejó paso a la calma de 'A concert celebration', que se llevó una contundente ovación desde las butacas.

Poco duró la paz porque, a continuación, arrancó 'Believer', de Imagine Dragons, un tema con el que costó reprimir los bailes, y eso que no quedaba más remedio que permanecer pegados a los asientos. A esta le siguieron las canciones de 'Los Miserables'. Con ellas, se reafirmaron las ganas de música y quedó patente la nostalgia de volver a estar disfrutando de actuaciones en directo, sin pantallas incordiando por el medio. La siguiente parada en el viaje fue una sentida versión de 'Remember me'. Y del «recuérdame» al amor que se escapa de 'Shallow', la canción que interpretan Lady Gaga y Bradley Cooper en 'A star is born'. De su fuerza y de su rabia hasta la garra de 'Some nights', un tema que, ya en el confinamiento, grabó el Coro Joven, aunque cada uno lo tuviera que hacer desde su casa. Con ese recuerdo de un tiempo pasado -que no fue mejor- 'Skyfall', de Adele, hizo las delicias del público, que se dejó el alma en su aplauso.

Se aceleró, nuevamente, el ritmo con 'High hopes', de Panic at the disco, que arrancó sonrisas y ganas de vivir y de disfrutar en las butacas. Y se mantuvo el entusiasmo por la vida con 'Keep holding on', de Avril Lavigne, una canción que invita a luchar y a nunca rendirse.

Esas canciones más actuales se quedaron atrás cuando el Coro Joven entonó las primeras notas de 'Heal the world', de Michael Jackson; una melodía para acercarse y agarrarse de las manos, pero esta vez no pudo ser: la distancia lo impedía.

Eso sí: entre el público, los ojos y el alma bien abiertos para disfrutar de la suave fuerza con la que los integrantes de esta coral jugaron con cada palabra y con cada sentimiento.

'Into the unknown', de la película 'Frozen', fue la siguiente en sonar, muy apropiada para el frío de la tarde. Así, hacia lo desconocido, se adentró este puñado de voces mágicas.

Tras este hechizo en el que cayó el respetable, tocó escuchar la última canción, y eso que no apetecía que se acabara el concierto. El público hubiera preferido quedarse un rato más largo imbuido en este trance, pero todo lo bueno se acaba y habrá que esperar a la próxima cita para volver a disfrutar del Coro Joven.

Como colofón a la actuación, llegó la alegría desbordante que, definitivamente, acabó por convencer al público. 'Dancing Queen', de Abba, fue la mejor manera de despedir la tarde y de hacer creer a ese abarrotado Jovellanos que fuera no les esperaba una noche fría de enero gijonés ni una desoladora pandemia. Y, tras ella, interpretaron, ya a saltos sobre el escenario, a modo de bis, 'It's raining again', de Supertramp, y se ganaron una ovación eterna. Allí dentro, aunque solo fuera por un rato, se coló el verano y hasta se sintió su calor.