Documentan un depósito de agua romano y un taller metalúrgico en el Chao Samartín
El trabajo de restauración permite a los arqueólogos confirmar el uso civil de lo que se creía un muro defensivo e identificar una sandalia romana
En el llamado Foso E de la fase norte de las excavaciones del Chao Samartín, en Grandas de Salime, pensaban los arqueólogos que existía ... un gran muro de carácter defensivo, aunque algo no acababa de cuadrar. Ahora, el arqueólogo Juan Muñiz, que este viernes ofreció una conferencia en el Museo Arqueológico dentro de las III Jornadas de Arqueología sobre Protohistoria y Antigüedad que organiza la Asociación de Profesionales Independientes de la Arqueología de Asturias (APPIA), está en condiciones de asegurar que esa construcción es, en realidad, parte de un depósito romano de agua, que serviría para dar servicio a las viviendas, dentro de un sistema más complejo. «Esto descarta el uso defensivo, y nos confirma que era un sistema de acumulación de aguas», explicaba ante las imágenes el arqueólogo, que aseguró que este descubrimiento, como otros que han ido documentándose de forma paralela a los recientes trabajos de restauración del castro de Grandas de Salime, permitirán «realizar futuros trabajos, con nuevas conclusiones, y publicar nuevos estudios».
Además de ese depósito, también es llamativa la documentación de una zona de trabajos metalúrgicos, una especie de taller de hierro localizado en la zona alta del yacimiento, en el sector 3. Se trata en realidad de unos cimientos, de los que queda por esclarecer si son de época romana o anteriores, de la Edad del Bronce. La utilización del hierro apunta hacia la primera teoría, pero será la estratigrafía la que lo confirme.
También llamó la atención en su presentación la muestra de una serie de clavos que -presumen los investigadores- no son otra cosa que los de unas cáligas o alpargatas romanas, de las que la parte de piel, como es lógico, no se ha conservado.
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