Fallece a los 53 años el dibujante e ilustrador Javi Guerrero
El humorista gráfico gijonés no pudo superar un segundo ictus que sufrió hace dos años
susana d. tejedor
Jueves, 30 de abril 2020, 13:18
El dibujante y escritor Javier López Guerrero, conocido como Javi Guerrero, falleció esta madrugada tras una larga enfermedad. Nacido en Gijón hace 53 años, en el seno de una familia humilde, Guerrero se abrió hueco en un mundo, el del cómic, en el que llegó a lo más alto, según algunos allegados, aunque aún le quedaba mucho por demostrar.
Historietista, dibujante, ilustrador y humorista gráfico publicó sus primeros trabajos en El Llapiceru (1995) y La Avispa (1998), y posteriormente en fanzines y revistas como Monografico.net, Cretino, Le Potage, TMEO, El Batracio Amarillo o Zócalo.
Hace unos años sufrió un ictus, que logró superar, pero hace dos volvió a repetirse y le postró definitivamente en silla de ruedas y con muchas dificultades en general. Poco antes de ello publicó su último trabajo, 'Niños listos como serpientes', que editó el sello asturiano Pez de Plata. Precisamente, el editor, Jorge Salvador, recordaba hace unos minutos a un autor con un «humor muy bestia», pero «superdivertido y superescatológico».
Este libro le provocó una gran alegría a Guerrero, ya que consiguió publicar «en una editorial seria». Una recopilación de textos, algunos inéditos y otros publicados con anterioridad en alguna revista, en el que puso de manifiesto el comportamiento de muchos adultos que actúan como niños, y muchos niños que adoptan el rol de adultos. Textos e ilustraciones que pusieron de relieve, una vez más, su enorme talento.
Así lo recordaba también un gran amigo, admirador, colega y compañero de la Fundición Príncipe de Asturias, Ángel Heredia, que le gusta referirse a él como «un gran autor de cómic con un talento brutal». A él le confesó que no quería morirse sin editar en una firma seria». Y lo logró. Heredia cree que hay que recordarlo como «un genio» y el tiempo lo demostrará.
Ilustró varios libros de temática muy diversa: libros infantiles, manuales de seguridad laboral y relatos de carácter etnográfico. Como humorista gráfico colaboró en Trazos y La Rockpublica, revistas de sendas asociaciones culturales, y publicó regularmente su propio fanzine Los sapos ciegos, primero en formato digital y luego también en papel.
En 2011, durante la recuperación del ictus que le paralizó el lado derecho del cuerpo, sacó adelante su proyecto más personal Mi Marisa es un ángel, que autoeditó, y al que le siguió Donde hay globos hay alegría. En 2015 publica, nuevamente autoeditado, el libro de humor gráfico 'Dios está en el BOE' y n 2016 el cómic autobiográfico 'Dolce pensare niente'.
Peluquero de profesión, Javi Guerrero era recordado hoy por algunos escritores como «un tío muy educado, muy amable y enormemente y culto» que ha dejado una gran huella en el mundo del cómic y, especialmente, en un buen número de amigos y colegas que hoy lloran su pérdida.