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Música. Los chicos de Mando Diao actuaron en el escenario principal en la primera noche musical.

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Música. Los chicos de Mando Diao actuaron en el escenario principal en la primera noche musical. PALOMA UCHA

Un festival que deja huella

El primer día de Metrópoli congregó las primeras multitudes. Muchos salieron encantados tras fotografiarse con Hulk y Spiderman y los más atrevidos se hicieron tatuajes

JESSICA M. PUGA

Sábado, 30 de junio 2018, 02:10

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Que con tiempo todo se olvida es verdad hasta cierto punto. La inmensa mayoría de los que ayer asistieron a la jornada inaugural de Metrópoli salieron del recinto ferial Luis Adaro de Gijón con recuerdos de esos que permanecen en el tiempo. Unos, los que más, aprovecharon la ocasión de tener ante sí los personajes de la factoría 'Marvel' para inmortalizarlos con sus cámaras de fotos. Para siempre tienen un Hulk con cara de pocos amigos, un Spiderman trepando por un muro y a Iron Man y Capitán América en pose triunfal. Todos ellos a tamaño real y custodiando otra treintena de figuras más pequeñas, no por ello descuidadas. De hecho, lo que más valoraba el público era que las piezas tenían todo lujo de detalles.

Otra sala que atrajo miradas, sorpresas y 'flashes' fue la que alberga la exposición 'Zona aprendiz de mago', con Harry Potter como protagonista indiscutible, en la que tan pronto el Sombrero Seleccionador te manda a Slytherin como atraviesas el andén que conduce a Hogwarts. En esta muestra, los objetos que ya estuvieron en Metrópoli el año pasado se complementan con nuevas adquisiciones que permiten al visitante hacer un recorrido por cada una de las películas del joven mago interpretado en el cine por Daniel Radcliffe.

Metrópoli, que hasta el 8 de julio se queda en el recinto ferial, mantiene su seña de identidad de ofrecer diversión a todos los públicos, abriéndose esta vez a los amantes de los tatuajes y los grafitis. Los puestos del Pabellón de Asturias resultaron de parada obligada para quienes querían un tatuaje nuevo en el cuerpo y no se decidían. Fueron muchos. En torno a medio centenar de personas salieron del festival con nuevos dibujos en la piel de toda índole, desde nombres a huesos. Muchos más fueron los que empezaron a tantear el terreno a la espera de tomar la determinación antes de que el festival termine.

Los paseantes aprovecharon para ver a grafiteros en acción pintando muros dispersos por todo el recinto ferial. Los amantes de la música disfrutaron de la muestra 'Pop Songs. La música de Andy Warhol'. Por su parte, los forofos de los videojuegos llegaron pronto para poder jugar cuantas más partidas, mejor. Muchos de ellos son los que estaban haciendo cola poco antes de las cinco de la tarde. Por contra, los interesados en las piezas Lego tuvieron que esperar un poco porque su exposición no estaba aún abierta a media tarde. El viernes que empezó Metrópoli no pasará fácilmente al olvido para sus visitantes. Sea por fotos o por tatuajes, o por sorpresas a última hora, este festival deja huella. Igual que la dejaron Alice and the Wonders y los chicos de Mando Diao tras su actuación -a la que sorprendió la lluvia, intermitentemente, ya iniciado el concierto- y que, por problemas técnicos pararon en mitad de una canción, pidiendo perdón, abandonando el escenario hasta solucionarlo. «Gracias por esperar, Gijón», agradecieron unos quince minutos después. Pero a los diez minutos música, el sonido se cayó otra vez. El cantante pidió perdón de nuevo y el grupo se fue. Marino González, director de Metrópoli, salió a anunciar después que el grupo cantaría una más y se irían, por problemas eléctricos, «por la tormenta que viene». Quizás se refiera a Loquillo: hoy es su turno.

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