Herbamora
«Ahora la pandereta mola, y eso está muy bien»El conjunto de pandereteras Herbamora presenta este 29 de noviembre en Oviedo su álbum '286 llunes', un estimulante trabajo de plena madurez
Fueron pioneras en fusionar el son tradicional de las pandereteras a la electrónica y sonidos como el funk o el pop rock. Sus voces armonizándose al ritmo de las percusiones les dieron sello propio desde sus primeras actuaciones, hace ya más de dos décadas. El grupo Herbamora, o lo que es lo mismo María Gavieiro, Elena Rodríguez, Paula Cristóbal, Natalia Nuño y María Vázquez, siguen sonando a ellas mismas y esta tarde, en la tienda Puru Remangu de Oviedo, presentan a las 19 horas su nuevo disco, '286 llunes', el tercero de una trayectoria tan singular como la música que hacen.
El título, explica María Vázquez, alude a las lunas que llevan juntas en este proyecto las integrantes que lo crearon en 2003 y que desde entonces ha experimentado algunos cambios. El último, el 'fichaje' de Elena Rodríguez, nieta de la recordada Concha de Trasmonte, referencia para varias promociones de la música asturiana de raíz. Acerca del tiempo transcurrido desde su último trabajo discográfico, 'Herbamora n'acústicu' (2013), la portavoz eventual del conjunto asegura que «en estos once años ocurrieron muchas cosas, entre ellas que todas menos yo fueron madres, luego vino la pandemia y sobre todo nos faltó Elías García, un batacazo enorme. Durante todo este paréntesis mantuvimos siempre el contacto y fue precisamente a raíz de un homenaje a Elías, en el que participamos junto a Felpeyu y Llan de Cubel, que volvimos a juntarnos. Incorporamos a Julio Rodríguez en el bouzuki y nos dio gana de volver a subir a los escenarios».
El reencuentro con su profesora de canto y auténtica 'coach' del grupo, Ruth Suárez, les dio el impulso definitivo para ponerse a preparar este disco. Una composición suya, sobre un cantar de siega de Riballagu (Senabria), es el tema 'Lluna de collecha', elegido como adelanto del álbum y en el que la diosa Selene muestra su influjo en cada uno de los cinco cortes que lo compone, como lo ha estado en Herbamora desde su debut '¡Sali L.luna!'(2007) y es que como apunta Vázquez: «Seguimos igual de lunáticas». También lo mismo de fieles deudoras a la tradición, como dan fe los dos sones d'arriba del disco o un 'agarrao' que aprendieron de Concha de Trasmonte. «Fuimos un día a verla con unas amigas y nos lo cantó, era muy potente y siempre quisimos hacerlo. Ahora con Elena, vimos la ocasión y lo abre la voz de Concha para entrar nosotras. Nos parecía muy guapo que la nieta y la 'güela' se unieran en él».
María Vázquez asegura que en '286 llunes' está impresa «la madurez vocal y personal que nos dio la vida en el sonido que nos apetece y que queremos transmitir con nuestra música». Opina además que «la pandereta vive un momento muy bueno, hay muchos grupos, incluso de mozos; a las escuelas va cada vez más gente de todas las edades y, gracias al éxito de Tanxugueiras o de Rodrigo Cuevas, la pandereta hoy mola, lo que está muy bien». El directo es su medio natural: «Las pandereteras siempre cantaron para el baile y para nosotras eso es lo más potente, si la gente responde es la cosa más maravillosa que hay».
