«En Asturias en los años 30 pudo haber cine de propaganda republicano»

En ambos formatos –cinta y papel– Bande hace «un acercamiento cinematográfico a los años treinta» y, según confiesa, «son procesos que nacen a la vez porque en el libro recojo los caminos que voy encontrando para hacer la película».

A esos senderos llegó después de echar mano de innumerables documentos históricos, «sobre todo del fondo del fotógrafo Constantino Suárez que recoge muy bien todo ese tiempo», asegura. «Quise convertir ese archivo en algo útil y contextualizar esas imágenes y darles una nueva vida para activar la memoria», indica y explica que utilizó también «los archivos de textos de periodistas y escritores de la época», así como la producción de «los artistas vinculados al gobierno republicano».

Además, este escritor y cineasta gijonés está convencido de que sus ganas de sumergirse en este territorio convulso son fruto de «la evidencia de que sí tuvo que existir ese cine porque hay artículos de la época que hablan de rodajes y periodistas que grababan, pero esas imágenes nunca llegaron a nosotros», se lamenta y prosigue: «Tenemos a la gente que las pudo hacer y también sus textos y con eso me atreví a reconstruir una colección de películas».

Con todos esos elementos, quiso hacer «un documental de exploración» y llegó a la conclusión de que «en Asturias en los años treinta pudo haber un cine de propaganda y que el gobierno republicano no dejó de intentar construir una sociedad socialista».

Esa posible sociedad que da sentido a esta arqueología de lo posible con la que concluye su Trilogía republicana, que comenzó con 'Cuaderno de la Revolución' en 2019 y siguió con 'Cuaderno de la guerra' solo dos años más tarde.