Jorge Alonso: «Drogas y noche son aquí las balas del cine bélico»
Jorge Alonso publica 'Líneas paralelas', un viaje al abismo en una ciudad que «se parece bastante al Gijón de los 90»
El músico y escritor Jorge Alonso (Gijón, 1977) acaba de publicar su primera novela 'Líneas paralelas' (Pez de Plata), una historia que ... para el cineasta Fernando Navarro «se lee con luces de neón alumbrando el oscuro callejón de las almas perdidas».
El propio autor resume una trama que va «de dos chicos con vidas paralelas, viven en la misma ciudad, van al mismo instituto, tienen amigos y amigas comunes. La zona cero de la historia comienza en un hospital donde están los dos, uno por un amago de sobredosis y el otro porque su madre ha tenido una crisis severa de ansiedad. Marcos, el primero, va intentar serenar su vida y llegar a la universidad –la meta de ambos– y Pablo va a tener que trabajar en el bar de sus padres y eso le va a llevar por un camino, el de salir, que no había transitado nunca y va a tener que luchar contra eso. En realidad utilizo cosas como la enfermedad, los estupefacientes, el alcohol, para hablar de vencer las inercias, lo que creemos que no puede ser y de lo que realmente puede ser y no puede ser», explica..
El escenario, Norteña «se parece a Gijón, aunque no lo es», desvela Alonso, y que en su día «le pedí permiso a Nacho Vegas para usar el topónimo, porque el proceso de escritura lo inicié hace más de diez años. De forma voluntaria no está ubicada en el tiempo, porque pensé que meter, por decir algo, redes sociales, podría hacer demasiado ruido en lo que quería contar y no nació en ese mundo. En todo caso se parece mucho al Gijón de los 90», asegura el escritor.
En ese contexto y teniendo en cuenta el del propio Alonso, en la banda sonora de la novela suenan discos de jazz del catálogo Blue Note, el Álbum Blanco de los Beatles, Tom Waits y en un guiño, una chica lleva una camiseta de Pearl Jeam. Son referencias y sonidos que acompañan a los protagonistas en sus respectivos descensos al abismo, aunque Alonso matiza que «las drogas y la noche las he utilizado como las balas en el buen cine bélico, una herramienta para hablar de otras cosas, de cómo tenemos que luchar contra nosotros mismos para llegar a algo, qué es exactamente a lo que queremos llegar y cómo esa lucha puede descubrirnos mucho de quiénes somos».
Escrita en varias tandas y a mano, su autor prefiere esta forma: «La tinta y el ruido del Pilot contra la hoja me ayuda a imprimir un ritmo u otro a la escritura y además te garantiza una criba importante para cuando lo pasas a limpio en el ordenador. Con el teclado parece que sale algo más funcionarial, para mí la parte más creativa sigue teniendo que ver con la tinta», confiesa sobre una novela, en la que, afirma, ha procurado «buscar ese ritmo y cierta belleza. Ya que llevo al lector a lugares muy oscuros, que viaje en un vehículo cómodo y guapo». Y aunque el proyecto se remonta a diez años atrás «la idea es la misma, solo he cambiado el final, insuflando algo más de luz» a un libro que ya está en los escaparates y se presenta el próximo sábado 12 de abril en la librería Matadero Uno de Oviedo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.