Mujeres rebeldes para crear y amar

Siguiendo la senda abierta por su obra 'Las olvidadas. Una historia de mujeres creadoras' (2005) y tras haber abordado el papel de las mujeres en la historia del arte con 'Grandes maestras' (2017), la escritora Ángeles Caso recrea la biografía de quince autoras a través de sus epistolarios sentimentales en 'Quiero escribirte esta noche una carta de amor' (Lumen). Ayer, la Fundación 24 de 16 la invitaba a presentar en Oviedo su nuevo título en el Espacio Circus, presentada por el colaborador de este periódico Fulgencio Argüelles.

Eloísa de Argenteuil, Ninon de Lenclos, George Sand, Charlotte Brontë, Emilia Pardo Bazán, Marina Tsvietáieva , Simone de Beauvoir o María Zambrano son algunos de los nombres de este retrato colectivo que pretende trazar, a partir de ellas y de las pasiones que movieron sus vidas, un sugestivo mapa de la intimidad femenina a lo largo de la historia. La rebeldía es el elemento común que las une en su condición de mujeres, según explicaba su autora, un rasgo «que posee cualquier persona creadora, ya que, si aceptas el mundo en el que vives no sientes esa necesidad, y en el caso de las mujeres que escriben en un tiempo en que no solo estaba mal visto, sino que se jugaban mucho por hacerlo, su propio prestigio y el de sus familias, eso muestra ya que eran poco comunes». También lo fueron en su manera de amar. «Cuando las ves viviendo sus relaciones, también convulsas, poco convencionales, se reafirma esa idea de rebeldía», apunta Caso. Subraya también las consecuencias que hubieron de asumir algunas de ellas: «Fueron auténticas tragedias vitales, por el precio que pagaron. Pero eran como eran y por eso nos resultan interesantes. Tampoco tuvieron una historia común en sus amores».

Además de este recorrido por los infiernos y paraísos de estas mujeres, la escritora asturiana ofrece en su nuevo libro una lúcida reflexión sobre la propia «construcción del amor o de su expresión» que, si se sigue el orden cronológico en el que son presentadas las biografías, sirve para comprobar «que lo que cada una se permite o no tiene que ver bastante con el tiempo y el espacio que les toca vivir». Su autora pone el ejemplo de las españolas: «Salvo Pardo Bazán, que fue más valiente, estaban más sometidas a las normas y al control de la moral pública sobre sus vidas privadas que sus contemporáneas de otros países». Eso vendría a mostrar «que el amor es, en gran medida, un constructo cultural».

Otro de los atractivos del nuevo libro de Caso lo ofrece la publicación de un epistolario que en algunos casos no estaba traducido al español -Ángeles Caso se ha ocupado también de estas versiones, salvo las de Simone de Beauvior y Marina Tsvietáieva- y que no solo tiene interés de tipo biográfico, sino que, «más allá de los sentimientos íntimos y de las historias que narran, son magníficas obras literarias». Pone de ejemplo las cartas «maravillosas» de Katherine Mansfield (el comienzo de una de ellas da título al libro), las líneas escritas por Eloísa a Pedro Abelardo o las de Emilia Pardo Bazán a Galdós.