Borrar
Interior de la mezquita-catedral de Córdoba.
Violet Moller: «En la biblioteca de Alejandría no había noticias falsas»

Violet Moller: «En la biblioteca de Alejandría no había noticias falsas»

La historiadora británica recorre las ciudades que guardaron la sabiduría durante la Edad Media en el libro 'La ruta del conocimiento'

Álvaro Soto

Madrid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Sábado, 19 de octubre 2019, 19:31

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los mil años que abarca la Edad Media (entre el siglo V y el XV) son habitualmente vistos como un tiempo de ignorancia, oscuro, pero nada más lejos de la realidad, cree la historiadora británica Violet Moller, que se ha propuesto redescubrir este periodo a través de las siete ciudades más brillantes del momento en su libro 'La ruta del conocimiento' (Taurus).

La tesis de Moller se sostiene sobre una idea principal: a los musulmanes, que gobernaban gran parte del mundo durante ese periodo, hay que agradecerles que salvaguardaran el legado romano y griego, y que incluso lo mejoraran. «Así ocurrió, por ejemplo, con las ideas científicas, que las desarrollaron», afirma la historiadora, que comenzó a pensar en este libro hace dos décadas, cuando viajó a Sicilia y descubrió la riqueza de un lugar en el que las culturas «primero chocaron, pero después se mezclaron», relata. «Las culturas no son contiguas, sino que se descubren en capas. Allí vi primero la griega, luego la romana, la musulmana... Siempre se acaba produciendo una transferencia de ideas», explica.

El viaje de Moller tiene siete hitos: Alejandría, Bagdad, Salerno, Palermo, Venecia y dos ciudades españolas, Córdoba y Toledo, donde creció el mito de las tres culturas que convivían en armonía. ¿Es así? «Puede ser que en ocasiones se haya dado una versión demasiado romántica de las tres culturas», admite la autora. «Quizá, cuando uno era campesino, su relación con las otras religiones no era muy cordial. Sabemos que en Sicilia había aldeas musulmanas y otras cristianas que estaban separadas. Pero en las clases medias y altas de la sociedad, la convivencia era mejor», asegura Moller.

Violet Moller.
Violet Moller.

Córdoba, en su opinión, todavía encierra más encanto. «En el siglo X era una ciudad bellísima, limpia, con alumbrado en las calles, con jardines, naranjos, con mercados de especias increíbles, con la vida más sofisticada de la época. Todavía uno va ahora a Córdoba y sigue teniendo esa sensación», asevera Moller, que detalla cómo el emir Abderramán III tenía un médico judío y uno cristiano. «Me duele que ahora sólo se enfaticen las diferencias porque, a mi juicio, la presencia musulmana en la península dejó muchas cosas positivas», agrega.

Pero entre todas las ciudades que ha estudiado la autora, quizá Bagdad sea la más destacada. En la época de los califas Al-Mansur, Harún al-Rashid y Al-Ma'mun, la actual capital de Irak alcanzó el esplendor gracias a la aparición del papel, la tinta y la cola, que permitió el desarrollo del conocimiento. «Por eso siento mucha pena cuando veo que sus museos, tras la guerra, fueron saqueados, igual que en Siria. Por supuesto que lo primero son las vidas humanas, pero en sus riquezas culturales está nuestra civilización», subraya.

Una extraña línea puede unir la biblioteca de Alejandría con internet: dos lugares que, cada uno en su momento, aspiraban a almacenar todo el conocimiento del mundo. «Pero en Alejandría no había ni una web oscura ni noticias falsas. Todos los libros que allí se guardaban estaban verificados, algo que por desgracia no ocurre en internet», señala Moller.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios