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Maria Joao Pires, sobre el escenario del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. ALEX PIÑA
Maria Joao Pires, una dulce despedida en el Auditorio Príncipe de Oviedo

Maria Joao Pires, una dulce despedida en el Auditorio Príncipe de Oviedo

La pianista, con la complicidad de Daniel Harding al frente de la Orquesta de París, 'acaricia' a Beethoven en su última gira por España

RAMÓN AVELLO

OVIEDO.

Domingo, 13 de mayo 2018, 01:14

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De las cinco veces que Maria Joao Pires había programado actuar en Oviedo, tocó en tres. Y paradójicamente, ella que es mozartiana de ley y schubertiana de pro, con obras para piano y orquesta de Beethoven: El 'Concierto N.º 3, en do menor', en el 2010, con la Orquesta de la Capilla Estatal de Weimar, el 'Concierto N.º 2, en si bemol mayor', con la Orquesta Sinfónica de Viena y, ayer, de nuevo el 'Concierto N.º3', con la Orquesta de París bajo la dirección de Daniel Harding. Inicialmente, la obra prevista en lo que se anuncia como su última gira como solista de conciertos de la pianista por España -en los próximos días tocará en Barcelona, Valencia, Murcia y Madrid- iba a ser el N.º5, 'El Emperador'. Intuimos más que razones técnicas, motivos de estética y cercanía personal en este cambio. Por otra parte, Maria Joao Pires dice que se va «como solista de conciertos con orquesta», por lo que adivinamos que se queda y volverá como excelente pianista en solitario.

El público, que desde hace unos días había agotado las localidades, recibió a la pianista lusa con una cálida y cariñosa ovación. Una ovación que sería mucho más prolongada y cálida al final del concierto.

El concierto N.º 3 de Beethoven no es una obra de virtuosismo y bravura, sino de sólidos equilibrios entre orquesta y piano, y sutilezas líricas muy cantabiles, especialmente en el delicado segundo movimiento. Versión intimista en la que la música fue interpretada con mucha frescura y encanto poético, indudablemente Maria Joao Pires se retira en la plenitud artística. Tras los aplausos del público y la orquesta, interpretó como propina el 'Adagio Cantabile' de la Sonata Patética de Beethoven.

Se sabe que Daniel Harding ha tenido tensiones y desacuerdos con la Orquesta de París, de la que es titular desde el 2016. Tensiones que no se reflejaron en ningún momento en la versión de la 'Tercera Sinfonía' de Brahms. Fue una interpretación muy bien contrastada con tiempos ligeramente retenidos y una sonoridad bien compacta, especialmente en las maderas. Daniel Harding, clarísimo en las exposiciones y turbulento en los desarrollos. El resultado fue un Brahms muy sugerente. Como propina interpretó 'Nimrod' de las 'Variaciones Enigma' de Elgar.

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