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Vargas Llosa, junto al Rey emérito, al que invitó personalmente a la ceremonia, y la infanta Cristina EFE | Vídeo: EP

Mario Vargas Llosa ya es 'inmortal': «La literatura francesa fue la mejor y sigue siéndolo»

El Nobel hispanoperuano es acompañado en una concurrida ceremonia por Juan Carlos I y su hija Cristina de Borbón

Beatriz Juez

Corresponsal. París

Jueves, 9 de febrero 2023, 21:06

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De Arequipa (Perú) a la inmortalidad. El escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa forma parte ya del selecto 'club de los inmortales', nombre que reciben los miembros de la Academia Francesa, el equivalente en el país galo a la Real Academia Española de la Lengua. Ganador del premio Nobel de Literatura en 2010 y francófilo declarado, ya forma parte de la prestigiosa institución a pesar de no escribir en francés y superar, a sus 86 años, la edad máxima establecida en el reglamento de esta institución (75) para ser miembro. Es el primer autor en lengua no francesa que accede a la Academia, fundada en 1635.

Bajo la cúpula del Instituto de Francia, vestido con el traje de levita negro bordado con ramas de olivo de color verde y oro y la espada -forjada en Toledo- de los académicos franceses, Vargas Llosa pronunció en francés un discurso en el que tuvo palabras de de agradecimiento y de elogio hacia su predecesor en el sillón 18, el filósofo francés Michel Serres, fallecido en 2019. Entre los invitados a la ceremonia se encontraban el rey emérito Juan Carlos I, exiliado desde 2020 en los Emiratos Árabes y al que Vargas Llosa invitó personalmente a la ceremonia; acudió acompañado de su hija, la infanta Cristina, y fue recibido con unos tímidos aplausos a su llegada. También acudieron el ex primer ministro francés Manuel Valls, los hijos del escritor y su exesposa Patricia Llosa.

Durante su discurso, el autor de 'La fiesta del chivo' y 'La ciudad de los perros' explicó la importancia que tuvo la literatura francesa en su formación literaria. «En París, me hice escritor», aseguró. En la capital francesa escribió sus dos primeras novelas, un largo relato y varias crónicas. «Aprendiendo francés y leyendo a los franceses, sin descanso, aspiraba secretamente a ser un escritor francés», reveló el autor de 'Pantaleón y las visitadoras'. Fue en París donde descubrió a Gustave Flaubert, fundador de la novela moderna y uno de sus autores favoritos, y que los franceses «fascinados con la Revolución cubana, (…) habían descubierto la literatura latinoamericana antes que yo, y leían a Borges, a Cortazar, a Uslar Pietri, a Onetti, a Octavio Paz y, más tarde, a Gabriel García Márquez».

«Gracias a Francia descubrí América Latina, los problemas que compartíamos los países latinoamericanos, la horrible herencia de los cuartelazos y el subdesarrollo, la guerrilla y los sueños compartidos de liberación. Y empecé, entonces, en Francia -¡qué paradoja!- a sentirme un escritor peruano y latinoamericano», contó.

Vargas Llosa, junto a su exmujer y sus hijos.
Vargas Llosa, junto a su exmujer y sus hijos. REUTERS

Vargas Llosa realizó un encendido elogio a la literatura francesa que «fue la mejor y sigue siéndolo. ¿Qué significa la mejor? La más osada, la más libre, la que construye mundo a partir de deshechos humanos, la que da orden y claridad a la vida de las palabras, la que osa romper con los valores existentes, la que insubordina a la actualidad, la que regula y administra los sueños de los seres vivos». «Nadie ha ido más lejos que los escritores franceses en la búsqueda de la entidad secreta que alimenta la vida y es la literatura, la vida ficticia que es, para muchos, la vida verdadera».

Críticas a Putin

El escritor, nacionalizado español, aseveró que «una vida sin literatura sería horrible, siniestra, despojada de las experiencias más ricas y diversas, una rutina intolerable, hecha de obligaciones que se irían repitiendo diariamente como un conjunto de compromisos sin promesa de remisión». «La novela salvará la democracia o se hundirá con ella y desaparecerá», aseveró el autor, antes de realizar una dura crítica a Putin. «Siempre quedará -¿cómo dudarlo?- esta caricatura que los países totalitarios nos venden como novelas, pero que solo existen tras haber atravesado la censura que los mutila» como muestra «el ejemplo de la Rusia de Vladimir Putin».

«Vemos como ataca a la desafortunada Ucrania, y como se sorprende sobremanera cuando esta nación resiste, a pesar de su superioridad militar, sus bombas atómicas y sus tropas multitudinarias», concluyó.

A los guardianes de la lengua de Molière se les llama así por el lema «A la inmortalidad» que figura en el emblema de la institución, creada en 1635 por el cardenal Richelieu durante el reinado de Luis XIII y cuya misión es velar por la lengua francesa y redactar un diccionario. En realidad, el lema se refiere a «la inmortalidad de la lengua francesa» y al hecho de que el número de académicos de la lengua (40 en total) es, desde su fundación, siempre el mismo, aunque de vez en cuando haya vacantes, por el fallecimiento de uno de ellos.

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