«Nos basamos en la filosofía de los grupos de rock clásicos»
El que fuera miembro de Desakato presenta ahora el segundo EP de Onza, un quinteto que mantiene la esencia del rock and roll
Pepo Martínez fue parte de Desakato y nunca dejará de serlo. La banda marcó su trayectoria y, aunque ya se haya disuelto, sus aires ... se notan en Onza, su nuevo proyecto, que el 14 de marzo se subirá al escenario de la Sala Acapulco.
–Habrá quien todavía no conozca este proyecto. ¿Cómo definiría usted Onza?
–Onza es un proyecto que nació en 2019 porque nos reunimos varios compañeros que llevábamos muchos años en diferentes grupos de música de Asturias y que teníamos una inquietud por hacer un tipo de rock and roll muy concreto. Es un rock que tiene una base más clásica y con voces guturales, nos apetecía tirar de ese estilo, mientras yo seguía con Desakato y ellos con sus proyectos. Ahora, cinco años después, cuando yo terminé la gira de despedida con Desakato, retomamos el proyecto y preparamos estos temas nuevos, que forman 'Segundo aliento' y que son más tranquilos y más elaborados que los del primer EP.
–Dejaron pausado el grupo durante cinco años, ¿tenían claro que querían retomarlo?
–Sí, cuando tuvimos la gira de despedida de Desakato, yo les dije que me tenía que centrar en eso porque era un proyecto muy ambicioso. Les dije que, si querían, se podían buscar a otro cantante, pero ellos me dijeron que no me preocupara, que ellos iban a ir haciendo canciones en la sombra. Estuvieron haciendo temas y, cuando terminé con Desakato, me dijeron que me acercara al local, que me querían enseñar unas cosinas que tenían hechas y me encandilaron con los temas nuevos que tenían preparados.
–Habrá muchos fans de Desakato que los escuchen. ¿Onza tiene algo de Desakato?
–Sí porque, en los discos de Desakato, hay varias canciones de rock and roll. La gente puede identificar perfectamente canciones de este último EP con canciones de Desakato.
–Lo produjeron en Ovni Estudios, de la mano de su hermano, Pablo Martínez (Pablo Senator). ¿Cómo fue volver a trabajar con él, pero en otra propuesta diferente?
–Nos entendemos muy bien. Llevo haciendo música con Pablo desde que somos unos críos, desde que tengo yo dieciséis años, entonces el proceso de grabación y de producción en el estudio es muy familiar. Pablo no tiene que pararse a pensar en lo que vamos a decir nosotros, si nos cambia una parte de una canción o si él coge la guitarra y nos propone algo. Somos todos amigos, nos conocemos y hay esa confianza.
–Tienen por delante unos cuantos conciertos, ¿cómo van a plantear sus directos?
–Nos vamos a basar en la filosofía de los grupos de rock and roll clásicos de toda la vida. Lo que a mí me gusta mucho del rock and roll, que creo que se está perdiendo en otros estilos que son más artificiales como el metal o la música más moderna, es la esencia. Para mí, la esencia del rock es que cuatro o cinco chicos lleguen desde su local, se planten en una sala en cualquier parte del mundo y digan 'mirad, chavales, esto es lo que nosotros hacemos en el local'. Pretendemos hacer eso, aparecer en crudo e intentar sonar lo mejor que podamos.
–¿Tienen ahora un proyecto de futuro? ¿Les apetece seguir haciendo canciones?
–Sí, porque el EP hay mucha gente a la que se le queda un pelín corto. Tenemos intención de meternos al estudio, en cuanto podamos, para poder sacar algún tema un poco más fresco.
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