Carlangas, cantante

«Llevamos años encadenando crisis, por eso la música es tan necesaria»

–Viene con un disco nuevo bajo el brazo, 'Bailódromo vol. I', ¿por qué le apeteció hacer un álbum de canciones bailables?

–Creo muchísimo en el poder de evasión de la música y llevamos unos cuantos años encadenando crisis, catástrofes y noticias con un impacto terrible, entonces la música para mí es más necesaria que nunca y la música compartida en sociedad, más todavía. Me apetecía hacer un disco de música de baile para encerrarnos en una sala como Tribeca, olvidarnos de todo un rato y pasarlo pipa.

–No hace falta ser muy listo para intuir que lo de 'Volumen I' es porque va a haber más.

–Ojalá que sí. Quería tener un serial personal, que funcionase como un cajón de sastre. Me apetecía un disco al que pudiera recurrir de vez en cuando, sin que tenga que ser uno detrás de otro. Llegará el siguiente volumen cuando me lo pida el cuerpo.

–Teniendo en cuenta las características del disco, ¿el directo es toda una fiesta?

–Yo toco sin parar. Vengo de la escena punk y, si algo me enseñaron Los Ramones, es que no hay que hablar entre canciones ni dar la chapa, hay que tocar a todo trapo.

–Lleva meses de actuaciones en festivales, ¿coge con ganas los conciertos en salas?

–Sí, ahora tengo un flechazo muy gordo con las salas porque todavía con el proyecto Carlangas no había ido a salas. Me había hecho entre cuarenta o cincuenta festivales y fiestas, que estuvieron muy bien, pero el otro día viví dos llenazos en Granada y en Sevilla, con gente que venía a vernos expresamente a nosotros, es decir, nuestro público, y se montaron ollas a presión. Fue absolutamente impresionante y una gasolina para mí, que nadie se la puede ni imaginar. Esa cercanía y ese intercambio de energía tan cercano y tan directo es algo bestial, me puso contentísimo haber empezado a girar este otoño.

–Lleva ya un tiempo trabajando en solitario, ¿cómo lleva el hacer discos y directos sin el grupo al lado?

–Bueno, como no soy un cantautor con una guitarra, sí que voy con una banda (risas). Así que lo que hago es muy parecido a lo que hacía antes con Novedades Carminha a todos los niveles. Tampoco lo pienso mucho, este proyecto en solitario es algo con lo que llevo un año y medio, he hecho dos discos y cincuenta conciertos y ha ido todo bastante rodado. Sí que es verdad que, en este tiempo, aprendí a trabajar mejor, a comunicarme mejor y a hacer mejores conciertos, pero las diferencias entre Novedades Carminha y Carlangas, a nivel organización, no las noto.